Pasos para crear una empresa como autónomo

Muchas personas emprendedoras en España se preguntan como empezar su negocio. Dudan entre montar una Sociedad Limitada (SL) o registrarse como autónomo. Normalmente, lo que les preocupa del estatuto del autónomo es tener una responsabilidad ilimitada, una preocupación con poca justificación si lo analizamos a fondo.

En efecto, la SL tiene la ventaja de tener una responsabilidad limitada al capital aportado. Pero se trata de una responsabilidad financiera (principalmente en caso de deudas). La responsabilidad civil, o la responsabilidad penal podrían perfectamente alcanzar al socio de la SL en caso de litigio, por ser el administrador de la sociedad. Y si volvemos a la responsabilidad financiera, el emprendedor tiene que estar consciente de que las garantías que le va a exigir el banco a la hora de prestar dinero para su proyecto empresarial serán personales, por lo que la responsabilidad financiera limitada en muchos casos es un espejismo.

Al mismo tiempo, empezar como autónomo tiene la ventaja de la flexibilidad y de acceder a las subvenciones más fáciles de obtener, aquellas destinadas a los parados que se registren como autónomos para crear una empresa.

Pero, ¿Cómo darse de alta como autónomo? Solo basta con media mañana, siempre que las oficinas de Hacienda y de la Seguridad Social no estén a una distancia demasiado grande.

El primer paso es darse de alta en Hacienda con el formulario 037 (el mismo que el 036, pero simplificado). Aunque esta operación se puede hacer perfectamente con certificado digital por Internet, es recomendable ir a las oficinas para poder estar seguro de marcar las casillas apropiadas, en particular el epígrafe.

Ya con el formulario en mano, nos dirigimos a la Seguridad Social, para darnos de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). La cotización mínima mensual está alrededor de los 250E. No es posible realizar este trámite por vía electrónica.

Como podemos ver, los dos pasos son muy rápidos, y ya nos permiten facturar como empresa, deducirnos el IVA (si procede), y desarrollar nuestra actividad comercial. Es decir que en menos de un día tenemos la posibilidad de arrancar un negocio, lo que contrasta mucho con la percepción que suele tener la gente sobre las dificultades para emprender que existen en la sociedad española.

Sin embargo, antes que nada, es muy recomendable hacer un plan de empresa. Se trata de un documento que permitirá valorar el proyecto desde varios puntos de vista (principalmente comercial y financiero), y venderlo a los posibles socios y bancos. Recomendamos el artículo que hemos redactado sobre el tema.