Ideas innovadoras que ocurren después de haber iniciado un negocio

La película "La red social" es un ejemplo para cualquier emprendedor.

Unos la habrán visto para tener ideas para empezar un negocio y como entretenimiento.

Todo empezó cuando un estudiante de Harvard, decidió usar sus conocimientos de programación web y sobre gestión de servidores, para divertirse. ¿Qué hizo? Pués creó una web en la que todos los alumnos de la universidad podían votar a las chicas más guapas de la misma universidad.

En solo 24 horas, con solo enviar un correo electrónico a varios compañeros de universidad, la noticia corrió como la pólvora. Y todos los alumnos se dedicaron a votar a sus compañeras de universidad. En una noche, la web tuvo 22.000 visitas, lo que hizo caer la página web.

Las consecuencias fueron un duro castigo por parte de Universidad por haber colapsado su servidor y algún otro tema legal. Aunque a esas alturas y visto el buen resultado del experimento, al creador de Facebook ya le daba igual.

Cualquiera habría acabado aquí su andadura, pero el pensar un poco más allá, fue lo que le ha llevado a ser un joven multimillonario. Se dió cuenta que el efecto viral que tenía el sistema podría aplicarlo a algun servicio web. Fue así como creó "The Facebook", el segundo mes, ya tenían miles de visitas sin haber pagado publicidad.

La cuestión fue que "cotillear" sobre los asuntos de los demás, crea un efecto de boca en boca (efecto viral), que hace que una noticia que no tenga interés para ti, pase a tenerla porque conoces a las personas implicadas.

Sí Facebook ya está inventado y le han salido muchas copias. Pero como emprendedores ¿Qué podríamos sacar? Seguro que muchas conclusiones diferentes porque es un caso digno de estudio, pero yo me quedo con que para emprender un negocio de éxito, primero tienes que meterte a hacer algo. Probar cosas, ver cómo funciona un mercado, qué pide, qué le gusta... De esta forma nació Facebook. Porque nació del resultado de probar diferentes proyectos, para descubrir que se le podía sacar partido a la curiosidad de la gente.