Motivos para viajar en crucero

A pesar del trágico accidente ocurrido recientemente en el crucero Costa Concordia, un viaje en barco puede seguir resultando una experiencia maravillosa. Así que por qué no buscar en Internet entre la variedad de cruceros económicos existentes y escoger uno de ellos.

Si aún tenéis dudas, aquí van unas cuantas ventajas para que os decidáis finalmente por hacer un viaje en barco:

-Variedad de destinos a visitar: en los días que dura un crucero es posible visitar multitud de ciudades de distintos países. ¿De qué otra manera sino podríamos visitar en un mismo viaje Niza, Roma, Florencia y Pompeya? ¿O disfrutar en una misma semana de las maravillas de España, Italia y Túnez?Y es que uno de los puntos fuertes de viajar en crucero es que el medio de transporte es a la vez el alojamiento y el lugar de ocio y diversión.

-Comodidad: precisamente al último punto va unido éste que ahora abarcamos. Viajar en crucero es tremendamente cómodo. ¿Por qué? Porque nos ahorramos las molestias propias de los desplazamientos en autobús, coche o avión y disfrutamos de la travesía con total tranquilidad. Y es que en el tiempo que nos desplazamos en barco de Florencia a Roma, por ejemplo, podremos estar disfrutando de la piscina, del spa, de alguna actividad deportiva o de algún espectáculo musical. Atractivo, ¿no?

-Entretenimiento: Si por algo destacan los viajes en barco es por la amplia organización que llevan detrás. Desde por la mañana hasta por la noche, existen multitud de actividades para todos los gustos y edades para que aburrirse sea casi misión imposible. Podremos disfrutar de actividades deportivas, sesiones de belleza o spa, concursos y torneos, espectáculos musicales o fiestas temáticas. Además, esta multitud de actividades permiten que viajar con niños sea mucho más sencillo, ya que es una excelente manera de que estén entretenidos mientras los “mayores” se dedican a otras actividades.

-Todo incluido: Una característica muy atractiva con la que cuentan los cruceros es que tienen incluidos todos los servicios dentro del barco, exceptuando ocasiones, a las que habrá que estar atentos una vez el viaje se reserve. En el caso de todo incluido, podemos consumir tranquilamente comida y bebida, así como entrar a las actividades organizadas a bordo. De este modo, nos ahorramos el precioso tiempo que gastamos a veces en vacaciones buscando un sitio para comer que se ajuste a nuestras apetencias.

-Hacer viaje de película...  ¿Quién no ha visto Titanic y se quedó prendido de la historia de amor de Jack y Rose? ¿O estuvo enganchado durante años a la mítica serie “Vacaciones en el mar”? De cualquier modo, viajar en crucero tiene algo de romántico y especial que difícilmente podemos encontrar en otros viajes organizados. ¿Por qué no probarlo al menos una vez en la vida?