Nuevo año, nuevo estilo de vida

Se acaba el año, se acerca el 2013 y que mejor momento para comenzar a definir  los propósitos para el  año que comienza que ahora. Entre los objetivos que nos tracemos podemos incluir la puesta en marcha de hábitos saludables que nos ayuden a perder peso y a lucir esbeltos y saludables. Si hasta ahora la pereza, el sedentarismo y la mala alimentación habían sido la constante, empecemos entonces a darle un giro a esas costumbres, no necesitamos realizar modificaciones grandes y traumáticas para descubrir como es que podemos bajar de peso fácilmente.

Si antes acostumbrábamos levantarnos de afán por las mañanas, salir a las carreras y ni siquiera probar bocado, es hora ya de realizar algunos cambios en este aspecto. Muchos expertos coinciden en que el desayuno es la comida más importante del día; del momento en que tuvimos nuestra última comida del día anterior hasta la mañana del siguiente día ha pasado un periodo importante de tiempo, por lo tanto, al desayunar le estamos diciendo a nuestro cuerpo que tenemos hambre, que necesitamos ingerir comida y él, automáticamente, sabrá que tiene que poner a funcionar los quema grasa.  Al salir de casa sin desayunar nuestro organismo no recibe ninguna señal y por lo mismo las calorías que hemos venido consumiendo del día anterior siguen trabajando convirtiéndose en grasa; creeremos que absteniéndonos de comer estamos perdiendo peso cuando sucede todo lo contrario. Una buena tasa de avena, yogurt, frutas  y cereal integral es un platillo exquisito para comenzar el día.

Algunas personas recomiendan comer frutos secos en el día ya que estos nos dan la sensación de satisfacción y nos quitan las ganas de comer entre comidas. A mi modo de ver, el mejor consejo es el de comer pequeñas porciones de comida saludable durante todo el día, cada tres horas por ejemplo, esto hace que nuestro metabolismo funcione de manera óptima.

El licor no es un buen compañero, que uno de los objetivos sea erradicarlo de nuestra vida para siempre, y no solo por los estragos que ocasiona en nuestro organismo; las consecuencias sociales y morales pueden dejar huellas imborrables.

Que el 2013 sea un año más activo de lo que fue este; combatamos el sedentarismo saliendo a trotar todas las mañanas, o al menos a caminar por lo menos 30 minutos diarios. Hagamos paseos en bicicleta, tomemos más agua y menos gaseosa. Cambiar de hábitos requerirá cierta disciplina de nuestra parte, pero los frutos harán que los pequeños sacrificios hayan valido la pena.