Evolución: del Sexshop a la Tienda Erótica

El sexo ha estado presente desde el nacimiento de la humanidad, de hecho, sin el sexo ninguno de nosotros existiríamos, es tan antiguo, pues, como el mundo, es la forma que tienen las especies de perpetuarse. Esta forma puede ser más o menos placentera y en nuestro caso lo es mucho.

El sexo se ha ido puliendo y refinando, evolucionando con el propio hombre. Ha dejado de ser un mero hecho reproductivo para pasar a ser uno de los placeres de la vida. Una búsqueda de la felicidad, individual o compartida.

En el marco de esta nueva concepción del sexo nace el uso de los juguetes sexuales, hace poco se ha descubierto que esta visión del sexo como placer no es tan nueva como nos parecía, en Alemania en un yacimiento arqueológico se han encontrado, lo que podríamos llamar, los primeros juguetes sexuales de nuestra historia, unos dildos de piedra con 30000 años de antigüedad.

Lamentablemente este camino hacia la sofisticación y refinamiento se vio truncado al mezclarse la moralidad y la religión. En la Inglaterra victoriana los vibradores se usaban de forma médica para tratar la histeria, dejando a las pacientes, contentas y relajadas.

España, en ese sentido, sufrió una gran represión moral y el uso de juguetes sexuales se veía como algo sórdido y pecaminoso. Tímidamente aparecieron los primeros sexshops hace solo  30 años, sitios inaccesibles para las mujeres, oscuros y lóbregos. Sitios donde comprar un vibrador era toda una aventura. Antes de la aparición de estos primeros sexshops los españoles tenían que cruzar las fronteras para poder comprar un juguete sexual o ver una película erótica.

Desde esos sexshops (pioneros y aperturistas, aunque sórdidos) hasta las actuales tiendas eróticas se ha producido un cambio brutal en la sociedad. Se ha evolucionado y el sexo ha pasado a formar parte de todas las relaciones sin tener que ser un tabú. Las parejas cuidan su vida sexual puesto que es una faceta importante de su relación. Esto ha obligado a que las tiendas eróticas se hayan tenido que modernizar, puesto que la mujer ha dejado de ser un elemento pasivo, que no podía acceder a ellas y esos negocios semi –marginales, se han convertido en tiendas normales donde puede acudir todo tipo de público y donde las mujeres se sienten cómodas.

En las nuevas tiendas puedes comprar un vibrador, un conjunto de lencería sexy y todo tipo de cosmética erótica para disfrutar de una sexualidad sana y muchísimas cosas más. A nadie le sorprende que el uso de las bolas chinas sea importante para tener una musculatura pélvica en condiciones y evitar las molestias derivadas de la incontinencia.

30000 años después podemos continuar con la búsqueda de la felicidad  y del placer de una forma libre, sin corsés.