Cómo cambiar tu forma de pensar puede hacerte bajar de peso
Si eres de los que han probado uno y mil métodos para bajar de peso, desde dietas, ejercicios, semillas milagrosas, sopas quema grasa, etc, y a pesar de haber perdido algunos pocos kilos, luego de un tiempo, te aburriste y los recuperaste y hasta subiste más y ya estás cansado y frustrado por no conseguir llegar a ese peso ideal que tanto te gustaría tener, lo que sigue es para ti.
Son incontables las personas que en todo el mundo pierden día a día su lucha contra el sobrepeso y la obesidad. Sin embargo, también existe un pequeño grupo de personas que han podido mejorar su salud al lograr perder todos esos kilos de grasa que les estaban haciendo tanto daño. Diariamente, un sinfín de personas inician programas diseñados específicamente para bajar de peso, al cabo de un tiempo, sólo algunos consiguieron llegar al peso objetivo y cambiar su estilo de vida anterior por uno más saludable. Pero la gran mayoría no sólo no perdió peso, sino que por el contrario ahora pesa más debido al efecto rebote.
La pregunta entonces es ¿por qué algunos pocos lo logran y otros muchos no?. Los expertos en PNL (Programación Neuro Lingüística) afirman que nuestros pensamientos determinan nuestras acciones. Esto quiere decir, que hay una gran diferencia entre saber, querer y poder hacer. Se pueden tener todos los conocimientos necesarios para perder peso, se puede querer hacerlo y sin embargo si la mente no está programada para pasar a la acción el resultado será que no se hará nada y seguiremos en lo mismo. Detrás del no pasar a la acción se encuentran una serie de pensamientos que son como depredadores que están adormecidos mientras nosotros engordamos, pero que al momento en que decidimos iniciar un régimen alimenticio y de ejercicio para bajar de peso, despiertan y empieza una lucha interna entre las partes que quieren y las que no quieren que hayan cambios en los esquemas con los que has funcionado durante años.
La PNL ha diferenciado los aspectos relacionados a nuestro pensamiento, que influencian nuestras acciones en el proceso de pérdida de peso. Esos aspectos son:
La identidad o percepción que se tiene de uno mismo, Las creencias, que viene a ser lo que hemos aprendido sobre la gordura, la delgadez, la comida, etc. Las capacidades o convicciones sobre si algo es posible o no de lograr.
Estos aspectos afectan directamente cuando existe la compulsión al excesivo consumo de ciertos alimentos y las actitudes saboteadoras que hacen que no se lleven las dietas y ejercicios de manera correcta.
Ahora bien, es preciso tener claro que cada persona tiene un impedimento para adelgazar particular, por lo que es necesario determinar cuál es su freno principal, cuáles aspectos están en conflicto y cuáles son sus puntos de anclaje para impulsar el avance y el logro de un peso ideal.
Cuando alguien dice “yo soy gordita”, “en mi familia todos somos gorditos” o “me dice cariñosamente gordo”, está hablando de su identidad, de quién es él o ella en su mente. La identidad revela entonces quien creo yo que soy, en este caso “soy gordo”. Al declarar esto, estamos haciendo que nuestra vida funcione en base a esa identidad, y hacemos girar nuestra vida, metas, hábitos, costumbres y actividades en base a ello.
Recuerda que la gordura o la delgadez son condiciones del cuerpo que pueden ser temporales, mientras que lo que somos es esencial y es permanente. Reprograma tu identidad, en vez de decir “soy gordito” di “estoy gordito” y mejor todavía di “estoy gordito por ahora, pero en proceso de adelgazamiento”. De esta manera tu mente asimila que la gordura es temporal y que tu cuerpo tiene el objetivo de bajar de peso.
Las creencias, están un nivel de pensamiento debajo de la identidad, y están íntimamente relacionadas con la motivación, es decir, si crees que bajar de peso será beneficioso para ti en cuestiones de salud, seguridad en ti mismo, etc, entonces esto también animará a tu cuerpo a llevar a cabo los cambios necesarios para conseguir el objetivo de perder peso.
Finalmente, las capacidades tienen que ver con el cómo harás el cambio que quieres hacer. Como bien dijo alguna vez Henry Ford “Tanto si crees que puedes hacerlo, como si no, en los dos casos tienes razón”, y esto indica que todos los objetivos que tu quieras conseguir están primero en tu mente, el cambio entonces empieza ahí. Cambia tus pensamientos, dí SI SE PUEDE. Elabora un plan de acción y HAZLO.
Espero te haya gustado este pequeño artículo y pongas en práctica el renovar tu mente para que pronto logres bajar de peso. Un abrazo. EXITOS!
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