¿Cómo se siente psicológicamente el hombre que padece de eyaculación precoz?

El hombre que padece de eyaculación precoz, debe acarrear aunque no lo desee con diversas problemáticas psicológicas que lo hacen sentir realmente muy mal. Los hombres que padecen de eyaculación precoz, continúan con el tiempo y mientras no se traten, asociando esta disfunción sexual al organismo.

Por otro lado se culpan, y esto no favorece en nada la recuperación. Se frustran y se cierran al diálogo con su pareja, a recurrir en búsqueda de ayuda, y se sumergen así en un estado de muy baja estima y depresión. 

Al no tratar este tema con un especialista, la ansiedad crece y no ayuda ni física ni posológicamente al hombre con eyaculación precoz. Así el hombre con  más carga de ansiedad, y en estado depresivo lo que logra es aumentar la eyaculación precoz, y sentirse nuevamente frustrado sintiendo que por su culpa su pareja no goza en el acto amoroso.

Si el hombre que padece de eyaculación precoz ha sido reprimido, sexualmente claro, durante su adolescencia o se le ha hecho notar que hablar de sexo es un tabú, seguramente estará traumado y de allí el surgimiento de esta disfunción sexual.

Luego está el miedo a seguir fallando, y por ello no intenta establecer una nueva relación y descargar su energía y deseo con su pareja.

Se debe saber, sobre todo la mujer, que el hombre con eyaculación precoz no pude quitarse este conflicto de su mente, y es una preocupación constante que no le deja disfrutar de nada.

Por otro lado, el hombre sabiendo que tiene este problema de eyaculación precoz dedica gran  parte del día a pensar en cómo va a actuar en la próxima relación sexual, y esto tampoco le da buenos resultados. Es un desgaste de energía mental que lo deprime.

Los nervios que padece el eyaculador precoz ante la relación sexual sólo producen efectos negativos, pues junto a sus nervios crece la ansiedad, y el orgasmo arriba antes o a uno o dos minutos luego de penetrar  a la mujer. Un hecho que lo frustra aún más.

Por todos estos motivos, el hombre con eyaculación precoz de manera desinformada, acude a algún  estimulante como pastillas para una buena erección, y también al alcohol sin saber que esta no es la solución, y que así todo va de mal en peor.

Por todo lo dicho, el hombre cae en un estado que lo devasta mental y emocionalmente, y lo coloca en un lugar de suma inseguridad. Entra así, en un laberinto sin salida en tanto sufre no sólo por eyacular precozmente, sino por toda esta carga emocional psicológica que lo domina y de la cual no puede salir solo, o sí puede hacerlo si sale de la vergüenza, y busca ayuda ya sea a través de un profesional o planteando el tema a su pareja.

Más carga emocional negativa tenga, más baja autoestima, ansiedad y depresión cargue, el hombre volverá no a fallar, sino a tener una nueva eyaculación precoz, puesto que la ansiedad por satisfacer su deseo sexual y el de su pareja es mucho, y esto no ayuda a una buena relación en donde exista el placer.

Debe entonces el compañero o compañera,  comprender al hombre con eyaculación precoz, conversar con él y ayudarlo en esta etapa difícil y con solución pero que para el hombre es grave.