Principales monumentos de Praga

Praga, la ciudad de las cien torres, tiene tantos lugares interesantes que uno puede recorrerla durante varios días sin aburrirse, pero en una primera visita entre ellos hay algunos imprescindibles que hay que ver en Praga.

El recorrido por los principales monumentos de la capital checa se inicia en la plaza de la República, frente a la Casa Municipal, un colorido edificio de estilo art-nouveau levantado a principios del siglo XX y decorado por los artistas más relevantes de ese momento, como Alfons Mucha.

A su izquierda, atravesando la oscura torre de la Pólvora, una de las trece puertas de la muralla que rodeaba antiguamente la ciudad, se accede a la Ciudad Vieja o Staré Mesto, el barrio más antiguo y el principal reclamo turístico de la capital checa, en especial la Plaza de la Ciudad Vieja, un gran espacio con muchísimo encanto en cualquier época del año.

Su principal reclamo es el Ayuntamiento viejo con un original Reloj astronómico en una de sus fachadas, construido en el siglo XV y que está formado por tres esferas que dan la hora centro-europea, la checa, la babilónica y la astral. Cuando quedan unos minutos para una hora en punto decenas de personas de todo el mundo se van colocando frente al reloj para ver su mecanismo en acción.

Un esqueleto toca una campanilla y mueve un reloj de arena, y de forma simultánea tres figuras que representan a un moro, un avaro y a la envidia también se mueven, mientras que por encima de ellos los 12 apóstoles se van asomando por unas pequeñas ventanas. Finalmente, se oye el canto de un gallo, las campanadas correspondientes a la hora que sea y el toque de una corneta desde lo alto de la torre.

En la misma Plaza de la Ciudad Vieja también merece la pena visitar las iglesias de Tyn y San Nicolás, cuya entrada en gratuita, y subir a la torre del Ayuntamiento para ver los palacios nobiliarios que rodean todo el espacio, así como unas espectaculares vistas de gran parte de la ciudad.

Desde la plaza y bajando por la siempre concurrida calle Karlova se llega al Clementinum, un antiguo colegio de los jesuitas y luego universidad, en el que destaca su impresionante biblioteca barroca, que custodia 20.000 ejemplares de Teología.

Unos metros más abajo aparece el puente de Carlos, uno de los lugares más emblemáticos de Praga. Con dos torres en ambas orillas, mide más de 500 metros de largo y es peatonal. Siempre está muy animado, en especial en los meses con mejor tiempo ya que se colocan allí artesanos locales que venden sus productos y músicos callejeros.

El puente de Carlos da acceso a la Ciudad Pequeña o Malá Strana, plagada de edificios barrocos entre los que destacan las iglesias de San Nicolás y de Nuestra Señora de la Victoria. Esta última es el hogar de la pequeña estatua del Niño Jesús de Praga, famosa porque cuenta con 365 trajes, uno para cada día del año.

Sobre la Ciudad Pequeña se asienta el Castillo, un inmenso recinto con numerosos lugares con encanto, como la grandiosa Catedral gótica de San Vito, la sencilla Basílica románica de San Jorge y el antiguo Palacio Real donde vivían los monarcas, con amplios y elegantes salones.

El visitante tampoco debe perderse el Callejón de Oro, una pequeña calleja situada en un extremo del recinto junto a la muralla con uno de sus laterales ocupados por minúsculas casas con fachadas de alegres colores. En su origen vivían allí los guardias del castillo y algunos alquimistas que intentaban crear oro. Luego se pusieron de moda y acogieron a artistas, cortesanos e intelectuales como el escritor Franz Kafka. En la actualidad están deshabitadas pero muy bien conservadas porque en algunas se han instalado tiendas de artesanía y en el resto se ha hecho una recreación de cómo eran las viviendas hace un siglo.

El último punto de interés de este recorrido por Praga es el barrio judío o Josefov, donde se conservan seis sinagogas y el abarrotado cementerio hebreo, y que se ha convertido en los últimos años en la zona más lujosa de la ciudad, con edificios señoriales cuyos bajos están ocupados por boutiques de las mejores firmas de moda del mundo.