La baja autoestima, ¿Engorda?
O mejor preguntamos: ¿el exceso de peso genera la baja autoestima o la baja autoestima genera el exceso de peso? Creo que es lo mismo preguntar: ¿quién nació primero, el huevo o la gallina?
Obviamente existen personas con exceso de peso con una alta autoestima y hay personas flacas con una baja autoestima. Eso nos indica que el problema de autoestima realmente no tiene nada que ver con el cuerpo (¿o sí?).
Vamos a ver… para las mujeres, más que para los hombres, la apariencia física tiene mucha importancia, y eso es natural, pues las mujeres se caracterizan por su coquetería y vanidad, eso está muy bien. El problema surge cuando la mujer no está satisfecha con su cuerpo, no se acepta tal como está, lo que la lleva a una gran frustración que termina manifestándose como una baja autoestima.
El problema realmente no está en el cuerpo o el exceso de peso, y sí en como se maneja esta situación a nivel mental, o sea, el problema está en la mente.
Como dijimos en un artículo anterior, si nosotros hacemos un trabajo en conjunto para cambiar los hábitos alimenticios y mejorar la autoaceptación es posible erradicar el problema de exceso de peso para siempre.
Cultivando una mente positiva podemos hacer milagros. Pero ¿cómo podemos cambiar la forma de pensar? Para responder ésta pregunta tenemos que profundizar un poco más en el conocimiento del funcionamiento de la mente humana.
La actividad de la mente se produce en dos niveles: conciente y subconsciente.
La mente conciente controla el subconsciente, en ella reside la voluntad, tiene la facultad del discernimiento, y lleva consigo la responsabilidad de elegir qué transmitir al subconsciente.
La mente subconsciente, además de controlar las funciones habituales que hacen posible la vida: Respirar, bombear la sangre, etc., también es responsable de llevar a la acción las órdenes recibidas de la mente conciente.
Si el mensaje que la mente subconsciente recibe de la mente conciente es: soy fea, estoy gorda, me siento gorda y fea, a nadie le gusta las gordas, nadie me quiere, tengo miedo de quedarme sola…etc., etc., etc., la mente subconsciente confía en que esa es la información correcta a llevar a la acción, ella no distingue un pensamiento negativo de un positivo, pues cree que la mente conciente le está proporcionando la información correcta.
Al recibir la información del conciente, el subconsciente crea las condiciones para que esos pensamientos se materialicen, y como es ella quien controla las actividades del cuerpo, las células, los órganos, y todos los sistemas, reciben la información que el subconsciente proporciona, llevando las ordenes recibidas a la acción. O sea, si tu conciente se pasa todo el día machacando: soy gorda, soy gorda, soy gorda, soy fea, soy fea, soy fea …¿qué se puede esperar?
Claro que a todo esto no podemos olvidar la comida, por eso, vuelvo a repetir, “si nosotros hacemos un trabajo en conjunto para cambiar los hábitos alimenticios y mejorar la autoaceptación es posible erradicar el problema de exceso de peso para siempre”.
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