Diseña tu almacén de cara al futuro.

Es necesario que los almacenes de cualquier sector o empresa tengan un estudio inicial sobre el diseño y ver si está siendo optimizado o cómo organizarlo para su optimización. Ya que lo vayamos a crear o lo tengamos nos interesa siempre que esté optimizado. Son varios los pasos básicos a seguir para el diseño de este:

Un primer paso del proceso de diseñar un almacén es largo y complejo, ya que se requiere de todo un proyecto de gestión. Es importante el diseño de un plan con objetivos (con distintos plazos), costes, presupuesto e inversión. Otra fase importante y quizás arriesgada, es la decisión de la ubicación del almacén. Piensa que donde decidas ubicarlo, será tu lugar de trabajo una serie de años. De entre los factores a tener en cuenta en la ubicación están: el terreno, proximidad a clientes o proveedores, comunicaciones, etc. La minimización de los costes de transporte, es un factor importante que estará muy presente en el desarrollo del almacén y en los beneficios que se esperen en el futuro. También puedes plantearte la subcontratación del almacén, pero eso dependerá de tu tipo de negocio y necesidades.

Una vez que ya hemos desarrollado el proyecto y sabemos dónde se va a localizar, comenzamos con el diseño o rediseño (depende de si creamos o tenemos ya un almacén). Cuando estén pensando en las instalaciones, debes prestar atención a una serie de detalles como lo son: momentos de mínimo trabajo o máximo, posibles accidentes que conllevan la realización de los trabajos, la iluminación, etc. También se ha de tener en cuenta la elección del mobiliario de oficina y de las estanterías del almacén. El primero, para tener una zona confortable para los que estén en la zona de administración de la empresa; y con respecto a las estanterías, las estanterías metálicas son las que más destacan y utilizadas son en un almacén. La elección de estas es muy importante, ya que serán las que soporten y cuiden los materiales y productos. Además, se colocarán sistemas de autogestión del almacén, sistemas que van en concordancia al tipo de material que se almacena, los sistemas de rotación con el que se trabajan, el peso de los materiales, la manera en la que se han de tratar los materiales, etc.

Es importante tener en cuenta la disposición de los productos en el lugar de almacenaje teniendo en cuenta una serie de factores como: maximizar el espacio del que se dispone, facilidad a la hora de localizar los productos o materiales, facilitar el inventario, etc.