Una faceta de Cristo desconocida por los Discípulos

El Evangelio de San Juan capítulo 21, verso 25 nos provoca el deseo de imaginarnos cuáles y cuántas fueron aquellas muchas otras cosas que Jesús hizo y que no fueron narradas, seguramente en el Reino de los Cielos se podrán conocer.

Pero si revisamos los hechos del Maestro durante su Ministerio encontraremos un acontecimiento que es de naturaleza totalmente distinta a la de los otros portentosos actos de él conocidos.

Después de aquella sorprendente entrada triunfal en la ciudad, Jesús visita al templo, y luego parte para Betania porque anochecía ( Marcos 11: 7-11).

A la mañana siguiente al partir de Betania, muestra su constitución humana al sentir hambre, esto lo llevó a buscar algo de comer en la higuera; como ya es bastante conocido el Señor maldijo al árbol y éste se secó. Algunos de los elementos que componen este incidente son valiosos instrumentos de reflexión.

&bu ll; ¿No sabía Jesús, creador de la naturaleza, quien resucitó al hijo de la viuda de Naín , y quien calmó la tempestad, nada de agricultura?

• ¿Por qué le exigió a la higuera frutos si no era tiempo para tenerlos?

• ¿Qué pensaríamos de un agricultor que corta un árbol de mango porque éste no tiene frutos fuera de época?

• ¿Sabía el Señor en su omnisciencia que no había higos en esa higuera, si es así, por qué se acercó a buscar lo que sabía no había?

Observemos algunos detalles en varias dimensiones.

&n bsp; I Los discípulos

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¿Qué lecciones deseaba darle a ese selecto grupo de estudiantes mediante un milagro destructivo?

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¿Qué habían visto los discípulos en su Maestro?

Solo obras de amor y restauración:

Curación de enfermos, resucitar muertos, sanar leprosos,Perdón de pecados

• ¿Cómo se sintieron los discípulos al ver al Maestro realizar ahora un acto destructivo?

• ¿Qué pensarían de su Señor al verlo destruir un árbol por razones humanamente ilógicas

• ¿Cómo hacer congruente en su mentes lo que les ha enseñado, y lo hecho a la higuera?

• ¿Cómo integrar la maldición de la higuera y el desalojo con azotes de los mercaderes del templo en la formación de espíritu cristiano que él intentaba darles?

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Indudablemente que este extraño milagro provocó en sus mentes ciertas contradicciones, pues no conocían esta actitud de Cristo; la razón de este hecho seguramente fue comprendida con el transcurrir del tiempo. La maldición de la higuera era una prueba irrefutable de la ineludible condena que pesaba sobre la nación judía. Condena que se convertiría en sentencia ejecutada, en el año 70 d.C cuando las legiones romanas arrasaron con Jerusalén. La misericordia divina no excluye la justicia necesaria.

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II. Los líderes espirituales

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• ¿Fueron los sacerdotes y doctores de la ley en Israel conscientes de su alusión en este acto de Cristo?

• ¿Cuán conscientes son lo ministros religiosos de la advertencia que este milagro implica para ellos?

Es evidente que el ministerio de Cristo tuvo en gran medida una dimensión altamente conflictiva , pues su propósito era mostrar la verdad al pueblo en tinieblas, desde su inicio , la labor del Señor señaló la cruda realidad moral y espiritual de los dirigentes.

Los llamados a interpretar y enseñar las verdades espirituales actuaron como los grandes ignorantes al no reconocer al que era la Verdad y la Vida ( Juan 1:1 “ A los suyos vino, y los suyos no le recibieron” Su conocimiento de la verdadera teología era aparente. De igual manera, su consagración y conducta cristiana era solo apariencia , el conocido capítulo 23 de Mateo es un manifiesto “ Yo acuso “ de Jesús para los dirigentes religiosos de todas las épocas, especialmente en este tiempo cuando la religión es convertida por muchos , mediante la comunicación de masas, en una forma de vida lucrativa y fácil. Esta situación ya la anunció el gran apóstol Pedro en su Segunda Epístola Universal capítulo verso 2.

III. El Pueblo de Israel

• ¿Qué relación tiene la higuera con el pueblo hebreo en tiempo de Cristo?

• ¿Qué aplicación tiene esa historia para el pueblo cristiano

Del presente?

Como buen maestro, el Señor aprovecha el recurso que su medio ambiente le ofrece para provocar en el pensamiento de sus seguidores una urgente y necesaria reflexión.

La higuera de la historia bíblica es sin duda un símbolo de una nación cuya imagen era de la un pueblo altamente religioso, con una doctrina, liturgia y enseñanzas de eminente

Carácter espiritual, prueba de ello era su calendario religioso; junto a esto estaba la gran autoestima que tenían como pueblo por ser una nación escogida. Si embargo toda su religiosidad era simple apariencia, pues desconocían los elementos esenciales de la verdadera doctrina del Mesías; recordemos la declaración “ Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí” ( Mateo 15:1-9). Esta aplicación esta vigente para las congregaciones cristianas de hoy y de siempre

& nbsp; IV. El cristiano en forma individual

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&b ull; ¿Cómo se refleja en otros personajes bíblicos el papel de la higuera?

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• ¿En qué medida somos cada uno esa higuera?

El cristiano como ser humano está ineludiblemente condicionado por su circunstancia social, nos debemos al otro; las virtudes exigidas en la vida cristiana no pueden ser desarrolladas sin incluir a los otros; ellos son factores concomitantes en nuestro crecimiento espiritual. Sin esos otros no podemos hablar de amor al prójimo, tolerancia, perdón, humildad etc. Nuestras conductas sociales pueden ser simplemente de una aparente posesión y práctica de esas cualidades. Muchas veces queremos que se nos considere honestos, amables, perdonadores, no porque estas virtudes sean partes de nuestros ser; sino porque deseamos que la sociedad se forje esa imagen de nosotros.

El Joven rico mencionado en los evangelios aparentaba guardar toda ley. Las Vírgenes insensatas parecían estar listas para la venida del Esposo. El Fariseo que subió al templo a orar se veía muy consagrado.

V. El Mundo Social

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• ¿Es esa higuera un espejo donde se observa la imagen de la sociedad del siglo XXI?

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De las muchas características que presenta el mundo actual bien podemos destacar una: La sociedad de lo Artificial. El perfeccionamiento del producto del hombre como ser técnico es irrefutable; en esta tecno- sociedad, tecno -ultura, tecno –economía; esa cada vez más difícil distinguir entre lo real natural y lo postizo.

El mundo tiene más información disponible; pero el conocimiento efectivo en las personas es poco. Hay más productos materiales; pero más pobreza espiritual y moral en los pueblos Hay muchas doctrinas religiosas; sin embargo pocas personas practicando verdaderos valores.

En una forma u otra somos parte de ese follaje u hojas del la higuera seca.

La amonestación que en ella encontramos se reafirma con sentencias contundentes conocidas como:

“ No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos …Muchos me dirán aquel día : Señor, Seño, ¿No profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos milagros?...(Mateo 7:21-23)”

“Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡ Ojalá fueses frío o Caliente… ( Apocalipsis 3: 14-19)".

Dr. Manuel Wong López

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