La electricidad y su historia
El desarrollo del circuito eléctrico está legado al propio desarrollo de los conocimientos sobre el fenómeno de la electricidad.
Mientras la electricidad, en su forma estática, era aún considerada poco más que un espectáculo de salón, los primeros acercamientos científicos al fenómeno y a su capacidad para ser conducida por algún medio físico fueron hechas por acuciosos investigadores durante los siglos XVII y XVIII.
Así fue como William Gilbert, hacia el 1600, utiliza por primera vez la palabra electricidad, definiendo el término de fuerza eléctrica como el fenómeno de atracción que se producía al frotar ciertas sustancias. A través de sus experiencias clasificó los materiales en conductores y aislantes e ideó el primer electroscopio.
Poco después, hacia el 1672, Otto von Guericke, también incursionó en las investigaciones sobre electrostática. Observó que se generaba una repulsión entre cuerpos electrizados luego de haber sido atraídos. Ideó la primera máquina electrostática y sacó chispas de un globo hecho de azufre, lo cual le llevó a especular sobre la naturaleza eléctrica de los relámpagos.
Charles François de Cisternay du Fay (París, 1698 – 1739), un físico francés, dedicó su vida al estudio de los fenómenos eléctricos.
Du Fay, entre otros muchos experimentos, descubrió que una lámina de oro siempre era repelida por una barra de vidrio electrificada.
Publicó sus trabajos en 1733 siendo el primero en identificar la existencia de dos tipos de cargas eléctricas (las denominadas hoy en día positiva y negativa), que él llamó carga vitria y carga resinosa, debido a que ambas se manifestaban: de una forma al frotar, con un paño de seda, el vidrio (carga positiva) y de forma distinta al frotar, con una piel, algunas sustancias resinosas como el ámbar o la goma (carga negativa).
Pieter van Musschenbroek, físico holandés (Leyden, 14 de marzo de 1692 – 19 de septiembre 1761), a partir de 1740 realizó diferentes experimentos sobre la electricidad. Uno de ellos llegó a ser famoso: se propuso conocer si el agua encerrada en un recipiente podía conservar cargas eléctricas.
Durante esta experiencia unos de sus asistentes agarró la botella y recibió una fuerte descarga eléctrica. De esta manera fue descubierta la botella de Leyden y la base de los actuales capacitores. Si desea conocer más sobre
descargas parciales
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