Colabora, Comparte y Conecta de Corazón

Comparte tu capital, tus conocimientos, tu tiempo, tus sueños, tus pensamientos, tus sentimientos, tus experiencias, permite a los demás disfrutar de lo que tienes, de lo que dispones y de las personas que están a tu alrededor.

Colabora con otros para que prosperen y salgan de los agujeros negros que les atormentan. Colabora desinteresadamente tanto laboralmente como personalmente, no te preocupes si no te lo van a agradecer, el orden de la vida, ya te lo devolverá o no, que más da.

Colabora porque de este modo ocupas tu mente en los demás, desocupándote de tus problemas y dándole prioridad a los de otros que quizá sean mucho más graves.

Si te lo guardas, lo dejas enmohecerse y que se olvide, permitirás estancar la energía que por la ley de la materia nos ha demostrado que es mejor que todo fluya y circule para el bien común; si lo expresas germina como grano sembrado en primavera, suscita nuevas emociones, despierta inquietudes, cobra movimiento y hace estremecer a otros a los que les llevará a motivarse.

Crece y haz que otros compartan y colaboren.

Compartir no es restarte, ya que todo lo que das, en realidad te lo das a tí mismo, así que dáte el máximo de lo que dispongas.

Lo que no das, te lo quitas a tí mismo.

Ten en cuenta que cuando te vayas no podrás llevarte más que las experiencias personales, nada

Ten en cuenta que cuando te vayas no podrás llevarte más que las experiencias personales, nada material. Y para disfrutar de enriquecedoras experiencias sólo se precisa el vivirlas, nada más.

Compartir es multiplicar, compartir es prolongar tu ser, es causar sensaciones, es irradiar, dejar huellas que perduren en la memoria, y en los Corazones de los demás. Compartir es crear uniones con los demás, es alinearte con otros y Conectar.

Es ser tu propio eslabón en una cadena que propague una corriente de generosidad, esperanza, gratitud, alegría, energía, aprecio, aceptación, positividad y perdón; síguela y no permitas que se estanque o paralice.

Compartir ayuda a recomponer los pedazos desintegrados por la soledad, a pasar página al resentimiento, a cicatrizar las heridas, a amortiguar los golpes del destino, a tapar las grietas de la desconfianza, a asentar los cimientos de la amistad, anima a perder el miedo, difumina la dependencia permitiendo ser más libre.

Compartiendo ganas mucho más de lo que puedas recibir a cambio, porque el afán de tener algo que ofrecer, te lleva a nutrirte tú mismo, a elevarte a otra esfera en la que no esperas, simplemente nutres sin esperar nada a cambio más que enriquecerte  Concediendo a los demás.

Para poder Compartir te esfuerzas en mejorar, en aprender, en potenciar la imaginación, en alertar tus sentidos y desarrollarlos al máximo disfrutando de las cosas bellas que la vida te ofrece, en cultivar tus valores, en engrandecer tus virtudes, en fortalecer tu espíritu, en emanar vitalidad y entusiasmo.

El anhelo de Compartir guiado por la sensibilidad, por la belleza de entregar, por la magia de emocionar.

Concede a los demás a diario tu sana e intensa sonrisa de Corazón, ofrece una palabra amable, siembra ilusiones, Contagia entusiasmo u optimismo, provoca palpitaciones de alegría, reparte Consuelo e inspira a los que intuyas perdidos.

Genera Confianza, derrocha ternura, transmite Comprensión, estimula la Comunicación, motiva a los desesperanzados, Crea Complicidad.

Vive Creciendo y Conectando de Corazón a la gran Vive Creciendo y Conectando de Corazón a la gran Cadena de la Compresión.

Vive Compartiendo y Colaborando con los demás.

Comparte con los demás, lo poco o mucho que tienes;

Porque lo que dás, te lo dás, y lo que no dás, te lo quitas.