La Pareja como un Proyecto y un sentido de vida...

La relación en pareja parece a todas luces un sentimiento, por supuesto el amor siempre está en primer lugar. Pero no sólo el amor, sino el enamoramiento.  Por supuesto que este sentimiento permite que la relación se consolide, se expanda y por momentos, contemos con la sensación que existe todo el sentido de nuestras vidas en la relación en pareja…

Con el correr del tiempo, poco a poco nos vamos dando cuenta que ese gran amor no es exactamente lo que creíamos, ni lo que deseábamos, ni lo que nos da precisamente gran bienestar… por tanto, es importante tomar en cuenta que una cosa es el amor, el deseo y las ganas y otra, muy distinta, estar dispuestos a compartir la vida con una pareja.

Así como nuestro trabajo, nuestra profesión o actividad en el diario vivir se convierte en un proyecto, metas, maneras de ser, objetivos, así la pareja, por crudo que parezca, es necesario que se entienda como un proyecto que va a enriquecer o a destruir nuestras vidas… de ninguna manera deseo ser pesimista, yo misma considero que es mejor vivir una vida de a dos que de a uno. En esta unión de conformarse como pareja, surgen temas, situaciones y sinsabores, pero también, grandes oportunidades de crecimiento personal y de pareja o de familia, cuando los hijos existen.

El proyecto en pareja es necesario que se construya, no se da de la noche a la mañana, ni con esperanzas e ideales, sólo es posible consolidarlo en los hechos, en las acciones, en las actitudes, en los valores y en la manera de expresar el compromiso que requiere unirnos en pareja.

Se casaron o juntaron y vivieron muy felices, es un mito, una idea preconcebida, una creencia que no se cumple al cien por ciento, bueno me parece que ni al veinte, sí hemos de ser realistas.  La felicidad es un estado de bienestar que se experimenta por momentos, pero no es un estado permanente que dure toda la vida.  En la pareja, existen por supuesto, momentos de una intensa felicidad, pero el proyecto en pareja no tiene como fin la felicidad, sino ser un complemento de la vida individual, la cuál estamos dispuestos a compartir con alguien, pero ese alguien, es especial, atractivo y cuenta con la misma inquietud y metas para formar la vida en pareja.

Para una gran cantidad de personas, la relación en pareja es el destino, es la meta.  Sin embargo, que sucede cuando se logra el objetivo, ya se tiene a la pareja, y ahora que hacemos con la pareja.  Sí es concebida como un destino, entonces las alegrías, los triunfos, la vida misma y su sentido se centra en esta relación.  La pareja entonces, requiere cubrir todas las necesidades del individuo, compañía, amor, presencia, diversión, alegría, felicidad, interés común, de manera, que un vínculo propuesto de esta manera lleva a experimentar un sinfín frustraciones.  La pareja es la meta, entonces la vida se ha agotado en lo personal. Nada fuera de la pareja, todo para la pareja, juntos a todos lados, la individualidad acaba por perderse.  La sensación de asfixia no se hace esperar y los sentimientos de insatisfacción afloran, las crisis se inician y nadie atina a darle un nombre a los sentimientos.  Y nos preguntamos:

¿Cómo es que estamos tan dispuestos para vivir la vida en pareja y tenemos tantos problemas y un sinfín de crisis?

El problema estriba, como se mencionó anteriormente en el enfoque, cuando la pareja tiene que cubrir todo, todo, todo, acaba por destruir la relación, una vez llegados al puerto como máxima meta, ya no hay nada que construir puesto que lo deseado ya se tiene, pero no hay más, todo debe darse por añadidura.  Infinidad de parejas, se aburren, no cuentan con las herramientas de cambiar de óptica y de modificar sus pautas de relación.

Como primer punto es importante resolver algunas cuestiones personales y después pasarlas al terreno de la relación de pareja:

Es para mí la relación un destino o proyecto? Para qué deseo una pareja, para que me acompañe, para que me complemente o   para que me  resuelva todas mis necesidades? ¿Hasta el día de hoy, con lo que lo conozco o la conozco somos capaces de lograr    sortear nuestras  diferencias y lograr acuerdos constructivos y equitativos? Considero que es importante trabajar en pareja por la relación o tengo la creencia   que una vez unidos  todo saldrá por sí sólo?

En lo referente a la pareja:

¿Esta persona a la que amo tanto está dispuesta a tener un proyecto de vida  conmigo? ¿Me siento capaz de construir una relación de pareja con esta persona? ¿Contamos en nuestra relación de pareja, ambos con mayores sentimientos de  malestar o de  bienestar?

Éstas son algunas de las preguntas que es importante hacernos para poder saber en que condiciones en nuestra relación nos encontramos, no existe cambio sin definir el problema… tampoco existe una manera de restablecer un vínculo si no se comprende nuestra manera de ser y actuar y la manera en la que hemos ido formando la relación de pareja… sí la gran mayoría de las preguntas son negativas o no existe una posibilidad de modificar el vínculo… entonces ese gran amor,  no parece tener vías de solución, y por más doloroso que parezca,  es quizá el fin de un gran sentimiento…

La honestidad es mu y importante en un proceso de reflexión y de crecimiento personal, también lo es la empatía, los juicios de valor empañan cualquier análisis. Cuando un trabajo de esta naturaleza se emprende lo más importante es el reconocimiento de la verdad, aunque duela. De lo contrario, sólo el autoengaño tiene lugar, y continuar con círculo de relación insatisfactorio…

Nadie puede hacer el trabajo por nosotros mismos. La responsabilidad sólo es nuestra y también de ambos integrantes del vínculo, para cambiar primero, es necesario comprender y de ahí poder elegir si queremos continuar con un vínculo destructivo o constructivo cuyo objetivo, se centre en un proyecto de vida para ambos. Vale la pena intentarlo, pero el coraje para realizarlo requiere de paciencia, reconocimiento y de asumir las responsabilidades y consecuencias necesarias…

Quizá usted ya llegó a su destino, ahora es necesario contar con las herramientas para consolidar,  y hacer de su relación un pareja un proyecto y un sentido de vida. Las acciones, los acuerdos, las metas, los sentimientos, las diferencias y coincidencias, así como el aprecio, el amor y la oportunidad de solucionar las crisis…

Esta es una nueva manera de repensar, de reflexionar y de actuar en pareja, sólo así, desde mi punto de vista es posible consolidar un vínculo que permita el crecimiento personal de ambos, y por supuesto, de los hijos, sí ese es también un proyecto de la vida en pareja…

Por momentos las parejas se ciegan a sus realidades, se encuentran tan inmersos en sus problemas que no logran dar solución a su condición. Existen una gran cantidad de recursos, la psicoterapia, los encuentros matrimoniales, charlas de desarrollo humano, libros en los que es importante apoyarse, buscar ayuda es una manera de fortalecer el vínculo y la calidad de vida personal y en pareja… no dude en consultar alguno de ellos, sí realmente se encuentra comprometido a construir su relación como un proyecto exitoso.

Gracias por leerme, mi misión e intención es la calidad de vida emocional…

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