La enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es el trastorno neurodegenerativo más frecuente después de la Enfermedad de Alzheimer. Afecta alrededor del 1% de la población mayor de 55 años y es ligeramente más frecuente en el varón que en la mujer. Su prevalencia aumenta con la edad.
Se ha involucrado a diversos factores ambientales y genéticos en el desarrollo de la enfermedad. Aún asi, se desconoce una causa concreta.
La enfermedad se debe a una pérdida de la sustancia negra en el mesencéfalo, la cual inhibe a las neuronas estriatales a través del neurotransmisor conocido como dopamina. Estás neuronas estriatales se encargan a su vez de inhibir los núcleos pálido interno y subtalámico, lo cual origina una hiperactividad en estas dos zonas.
Los síntomas son muy variados:
- Dolor en cuello y hombros.
- Temblor: suele comenzar en una mano y se extiende a las extremidades y a veces hacia la mandíbula y cuello. Suele ser rítmico y estar presente en mayor medida durante el reposo. Aumenta con la ansiedad y cede durante el sueño.
- Bradicinesia: reducción o enlentecimiento de los actos motores automáticos y voluntarios. Es el síntoma mas incapacitante.
- Cara inexpresiva.
- Enlentecimiento del habla, deglución y masticación.
- Dificultad para desarrollar actividades cotidianas (afeitarse, vestirse, comer y caminar).
- Dificultad para alzar la voz, articular el lenguaje y voz monótona.
- Empequeñecimiento de la escritura (micrografía), debida a la reducción de la amplitud de los movimientos.
- Rigidez muscular.
- Postura típica del paciente Parkinsoniano: Cabeza, tronco y articulaciones de los brazos y piernas en flexión.
- Marcha con el tronco doblado, arrastrando los pies, dando pasos cortos y sin movimientos de balanceo de los brazos.
- Congelamiento de la marcha.
- Disminución intelectual, cognitiva, de memoria, de percepción y del lenguaje de expresión. Alucinaciones visuales y somnolencia diurna excesiva. Depresión.
- Estreñimiento, sudoración excesiva, sofocaciones y dificultades de micción (Nicturia, polaquiuria, urgencia e incontinencia). También puede aparecer salivación excesiva.
- Dolor muscular y articular.
- Síntomas sensitivos: hormigueo, quemazón.
La enfermedad de Parkinson es progresiva. Finalmente, el enfermo cae en un estado de inmovilidad total que requiere mucha asistencia. Sin tratamiento, la vida media del paciente se estima en 9 años.
El diagnóstico se basa en los datos clínicos y a la respuesta al tratamiento, asi como en la exclusión de otros procesos en el interrogatorio y a través de estudios, como la Tomografía Computarizada o la Resonancia Magnética.
El tratamiento médico se llevará a lo largo de toda la vida del paciente. Por lo general es eficaz, aunque el grado de mejoría es variable entre los pacientes. Consisten en fármacos anticolinérgicos, amantadina, levodopa, entre otros, acompañados de los cuidados generales.
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