Parisienne de YSL: la Ciudad Luz se hace perfume
Uno de los lanzamientos más impactantes del año 2009 en materia de perfumes y cosméticos fue sin dudas el de Parisienne, la fragancia con la que YSL rinde tributo al mágico encanto de la capital francesa. Parisienne estaba destinada a destacar entre la multitud de nuevos perfumes que continuamente invaden el mercado por más de un buen motivo. El primero, la elección de su musa, en este caso la tan polémica como irresistible supermodelo británica Kate Moss. La princesa rebelde de la moda encarna como pocas, pese a no ser de nacionalidad francesa, el espíritu bohemio y contestatario, pero a la vez chic y encantador que distingue a la mítica Ciudad Luz. Aunque una fragancia, claro, debe seducir por sí misma: si no consigue dejar una huella memorable en quienes la prueban no habrá imagen atractiva ni campaña de marketing que la salve del olvido. Parisienne, sin embargo, sale airosa de la prueba. Y es que se trata de un perfume tan llamativo como original. Pensada como una fragancia floral amaderada, con toques de musk, Parisienne basa su encanto en una inusual combinación de notas de vainilla, violeta, peonía, mora y rosa damascena en tensión y equilibrio con el misterio oriental del sándalo, el vetiver, el patchouli y el musk. Aunque sin dudas la gran originalidad de este perfume reside en su nota de vinilo, un homenaje a los antiguos discos que marcaron una época dentro de la cultura popular. El éxito de la fragancia llevó a YSL a lanzar en junio de 2010 la versión eau de toilette, nuevamente con Kate Moss como imagen y Sophia Grojsman y Sophie Labbe como “narices” encargadas del proceso creativo. Según las perfumistas, esta nueva versión de Parisienne acentúa la clásica femineidad de la fragancia vistiendo su nota principal, la de vainilla, con un vistoso ropaje de aldehídos, hojas de violeta, rosas, musk, lirios del valle, iris y gamuza. Tras este lanzamiento delicado y elegante, la firma decidió ir por más y lanzó recientemente al mercado Parisienne A L’Extreme, reversión del perfume original que, en este caso, hace foco en sus acentos más sensuales. Con idéntico corazón de vainilla y notas aterciopeladas de violeta, mora y rosa damascena, sin olvidar su ya característico toque oriental, Parisienne dobla la apuesta para convertirse en la contracara nocturna y seductora de su original: un elixir cálido, intoxicante y completamente irresistible.

Andrea Andorra es asesora de belleza para http://www.perfumesandorra.com, tu tienda online de perfumes y cosméticos.





































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