Esquí para principiantes
Preparas tu viaje a la nieve y ¡es tu primera vez!, sientes algo de inseguridad ¿podré esquiar?, te preguntas. Interrogas a tu resabido amigo amante del deporte blanco y te empieza a hablar de que tienes que comprar el forfait, comenzar en las pistas verdes, las azules no todavía y después, se pone a gestualizar: tienes que controlar las ataduras, ésta es la posición de cuña, coloca los palillos así, también te aconseja aprender algo de snowboard, de slopestyle, freeride o freestyle, en un futuro. Te quedas con cara de póker y dices, no sé si el esquí es para mí. ¡No desesperes, es sólo el principio, después de unas horas de práctica serás aliado de la nieve!
Lo primero; elegir el destino. Andorra es el lugar ideal. Muy recomendables para principiantes son las pistas de la estación de Grandvalira que cuentan con numerosas clases desde básico hasta perfeccionamiento. Es esencial que cuentes con la ayuda de un monitor los primeros días para enseñarte las técnicas adecuadas. Contacta con las escuelas de Canillo, El Tarter, Soldeu, Grau Roig o Pas de la Casa, según tu destino preferente. También se recomienda Vallnord, que ofrece un forfait con precio especial para debutantes.
Respecto al alojamiento, lo ideal es un estudio cerca de las pistas. Para grupos jóvenes lo mejor es alquilar un apartamento en Pas de la Casa dentro de una zona animada de ocio y a pie de pista. Para alojarse en un ambiente tranquilo, es preferible un alquiler en Soldeu.
Lo segundo, un buen equipamiento. Para empezar lo mejor es alquilar el equipamiento para luego comprar uno adaptado a nuestro nivel de experiencia. En todas las pistas de ski hay alquileres de todo lo necesario: esquís, bastones y botas. Asegúrate que las fijaciones estén abiertas cuando te las vayas a colocar y las botas bien cerradas. Para colocar los esquís se introduce la punta de la bota y después se presiona con el talón.
Respecto a la ropa; se aconseja siempre que sea de tres capas: ropa interior térmica, forros polares y mono, anorak y pantalones, todo transpirable e impermeable. Los guantes y gafas especiales para esquiar (¡cuidado, el sol en la nieve perjudica el doble!), la protección solar e hidrantes labiales son imprescindibles.
Importantísimo, realizar un calentamiento antes de empezar a esquiar. Aunque no lo parezca, en el esqui intervienen todos los músculos y las articulaciones se pueden resentir.
A la hora de esquiar evita tensiones y deja el cuerpo relajado. La posición idónea es: los pies separados y el peso del cuerpo hacia delante. Lo más importante también es aprender a caer, no te preocupes que las caídas sobre nieve no duelen tanto y, ¡en cuanto tengas un poco de experiencia ya no tocarás el suelo!
Las estaciones tienen 4 tipos de pistas: debes empezar por las verdes (con poca pendiente y con remontes lentos), después están las azules (con más pendiente y no aptas para principiantes), por último, las rojas son para esquiadores con nivel medio-alto con pendientes de hasta el 40% y las negras para los más expertos (con una pendiente de hasta el 50%).
Para acceder a las pistas el abono o forfait puede ser diario, de varios días consecutivos, semanales, mensuales o incluso, para todo el año, eso depende de la estación de esqui. Existen forfaits para el debutante, por ejemplo, en Vallnord, cuesta sólo por 15,50 euros/día (adulto o infantil).
Debes saber también que el esquí innova cada vez más y además del alpino (tradicional desliz por la montaña) existen otras modalidades como el esquí de fondo y el esquí de travesía (de largos recorridos), y otras modalidades como el snowboard (sobre una tabla) o el freestyle (acrobático) y el snowblade que es el esquí con fijaciones de menor tamaño por lo que son más manejables y con menos riesgo para los debutantes).
Siguiendo estos consejos, ya puedes animarte y apuntarte al deporte en la nieve. Si sigues estos consejos tus primeros días de ski serán un mero trámite hacia tu pasión por el deporte blanco. ¡Reserva ya tu apartamento de alquiler en la nieve!
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