Cómo me convertí en un animador de fiestas infantiles

Yo y los niños

Siempre he sido una persona que ha tenido empatía y llegada con los niños, a falta de hermanos tengo varios primos mucho menores que yo con los cuales compartimos juegos y risas, tenemos una muy buena relación, en la que prima mucho el respeto, pero también la diversión, creo que es una relación que se da muy poco, ya que siempre o se es pura diversión con poco respeto, o mucho respeto sin diversión, acá con ellos se ha logrado un equilibrio perfecto en nuestra relación.

El día que empecé a animar

No obstante a todo aquello, nunca se me pasó por la mente dedicarme a algo que tuviera que ver con niños, hasta que un día un amigo que tenía una empresa de animaciones infantiles me pide si lo puedo acompañar a un evento porque le faltaba alguien; me pareció que debía tomar esa nueva experiencia, además que era un desafío entretenido, por lo cual le dije que sí.

Recuerdo esa primera animación en el Estadio Palestino, yo seguí a mi amigo en los juegos y fui aprendiendo la dinámina, los niños muy entretenidos, disfrutaban cada momento, además nos compenetrábamos en los juegos, si los niños iban a la piscina allá ibamos nosotros, hasta nos metimos con traje y todo, disfrutábamos como si fuesemos unos niños, sólo que con el deber de dirigirlos.

Quedé totalmente encantado, y al terminar la jornada, supe que no sería la última ni única experiencia, sino la primera de muchas que vendrían.

Mi propia empresa

Trabajé con mi amigo un buen tiempo, hacíamos una muy buena pareja de animadores, ambos eramos dinámicos, nos encantaba lo que hacíamos y teníamos llegada con los niños. Pero un día Francisco decide cumplir su sueño de viajar por Sudamérica, por lo cual su empresa ya no seguiría ofreciendo los servicios acá en Santiago de Chile, se traslada a Buenos Aires y se dedica a hacer eventos allá.

Pasó un tiempo que me quedé sin hacer eventos infantiles, y de verdad estaba extrañando la actividad así que decidí crear mi propia empresa y seguir haciendo esta actividad tan divertidad que es animar cumpleaños infantiles, y así ha nacido.