La comida, mejor con pan

La exclusión del pan en una dieta de adelgazamiento no está justificada ya que no interfiere en eliminar grasa y además facilita el seguimiento de la dieta. Ésta es la conclusión a la que ha llegado un equipo médico del centro sanitario madrileño tras analizar los datos de un estudio centrado en comparar los resultados de dos dietas hipocalóricas equilibradas, una con pan y la otra sin este alimento. Y tras varias semanas de seguimiento, los investigadores del trabajo en el que participaron 122 mujeres con sobrepeso u obesidad, observaron que tanto el grupo que incluía pan en la dieta como el que había prescindido de él redujo por igual el peso corporal. También vieron que el porcentaje de mujeres que abandonó el régimen fue significativamente inferior entre las que siguieron la dieta con pan; es decir, dicho producto ayuda a cumplir las pautas nutricionales con mayor facilidad y durante períodos de tiempo más prolongados, mientras que su exclusión puede favorecer la incorporación de alimentos no pautados y de inferior calidad nutricional.Agua, harina, levadura y sal, el pan es una fuente importante de hidratos de carbono necesarios para proporcionar al organismo la energía que necesita para funcionar y desarrollarse correctamente. Apenas tiene grasa, pero sí contiene proteínas de origen vegetal, vitaminas y minerales. Estos dos últimos se concentran en el salvado y el germen, partes que se separan en el proceso de molienda, por lo que el pan blanco, debido a su refinado, tiene un contenido más pequeño de vitaminas que el integral. Y la fibra que aporta el pan integral tiene un efecto laxante que facilita el tránsito intestinal. Falsos mitos como que el pan engorda han llevado a la comunidad médica a estudiar este alimento, el éxito de las dietas que eliminan los hidratos de carbono se explica porque cuando no se ingieren hidratos como el pan, el organismo tira de las reservas de glucógeno del hígado y al consumirlo el agua que retiene la glucosa para su almacenamiento se elimina, lo que da la sensación de adelgazamiento. Realmente, no estamos perdiendo grasa, que es la que genera la obesidad, sino el líquido retenido por las reservas de glucosa, que se volverá a coger cuando se comience a llevar una alimentación adecuada.Otro estudio más reciente. Realizado con 500 escolares de entre 8 y 13 años, se ha visto que los niños que consumen más pan presentan menor porcentaje de sobrepeso y obesidad, una ingesta más adecuada de nutrientes, tienen dietas más equilibradas, poseen menor índice de masa corporal y registran menores indicadores de riesgo cardiovascular que los que comen menos pan.

Controle  peso, por estética y por salud