Roma: Una Aventura para tus Hijos
¿Qué ciudad del mundo osa disputarle a Roma el título de la “Ciudad Eterna”? Bastan un par de minutos en la Piazza del Popolo o caminar unos pocos metros por la célebre Via del Corso para darse cuenta que el magnetismo de Roma no se ha extinguido aún. Para descubrir que esta ciudad llena de tesoros del pasado es tan actual como milenaria, tan monumental como íntima, tan terrenal como sublime.
Si has escogido a Roma como el destino para tus próximas vacaciones y viajas con niños, seguramente te preguntarás si podrán disfrutar de todo lo que la ciudad tiene para mostrar. Lo cierto es que existe un límite a la cantidad de sitios históricos y museos que un niño puede visitar en unos pocos días. Para que los lugares que elijas visitar sean una experiencia inolvidable también para tus niños, la clave está en explorar Roma desde otra perspectiva: como una aventura. Acompáñalos y deja que tu niño interior corra libremente por las calles de Roma.
El Coliseo y su Escuela de Gladiadores
El Coliseo es uno de los favoritos de los niños de todas las edades. El recorrido entre sus antiguos muros los dejará boquiabiertos, pero ¿por qué no completar la experiencia con una clase en la Escuela de Gladiadores? El Grupo Histórico Romano es una asociación que tiene como meta preservar el interés por la historia de Roma y transmitir la pasión que sienten por la misma. Las lecciones generalmente se llevan a cabo a lo largo de varias semanas, pero puedes participar en clases especiales, las que le permitirán a tu hijo ser “gladiador por un día”. Si no logras participar de estas clases, siempre existe la opción de visitar el museo de la asociación, en donde se exhibe una gran variedad de maquinaria de guerra como cascos, espadas y la indumentaria típica de los legionarios y pretorianos.
La Terrorífica Cripta de los Capuchinos
En la Via Veneto se encuentra Nuestra Señora de la Concepción de los capuchinos, una iglesia que a primera vista parece otra bella iglesia más entre los cientos que se hallan en Roma. Pero esconde una historia fascinante, más precisamente una espeluznante cripta con pequeñas capillas decoradas con los huesos de miles de frailes capuchinos. Un lugar tenebroso, sin lugar a dudas, que fascinará a niños mayores y adolescentes, pero no se recomienda para los muy pequeños.
El Heroico Castillo Sant’Angelo
La antigua fortaleza tiene suficientes pasajes, escaleras, murallas y cañones como para deleitar a los más audaces aventureros. El castillo regala una espectacular vista del Vaticano sobre el río Tíber, algo que encantará a los mayores.
La Celestial Cúpula de la Basílica de San Pedro
La celebérrima cúpula diseñada por Miguel Ángel cuenta con 330 escalones que los llevarán hasta su cima. En lo alto, podrás sentirte más cerca del cielo. No se trata precisamente de escalar el monte Everest, pero les dará a tus hijos una buena dosis de adrenalina – además, hará que caigan rendidos en sus camas. ¡La mejor manera de concluir un emocionante día de aventuras en Roma!
En la recepción de la mayoría de los hoteles en Roma te brindarán información sobre tours especialmente concebidos para los más pequeños, pero si quieres trazar tu propia aventura en Roma, ya tienes un menú de experiencias que podrás adaptar según la edad y la personalidad de tus niños.






































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