Dos de las familias olfativas más populares: los perfumes florales y los orientales
Los perfumes son un accesorio de moda que se ha convertido prácticamente en un objeto indispensable en la vida diaria. Encontrar un perfume que se adapte a nuestra personalidad puede llegar a convertirse en una empresa que nos lleve bastante tiempo. Por esta razón es necesario conocer bien estas dos familias olfativas que dominan el mercado de los perfumes en la actualidad, acaparando más del 80% de los perfumes que se comercializan. Podemos encontrar notas florales y notas orientales combinadas en distinto grado, según se componga el bouquet del perfume que estamos analizando, pues estas dos familias olfativas se llevan bastante bien, contrastando, sin anularse la una a la otra.
Las fragancias florales se basan, como su nombre lo indica, en el extracto de distintas especies de flores. Extraer un gramo de aceite esencial de una flor puede llegar a llevar el procesamiento de varias toneladas, por este motivo los aceites esenciales florales suelen ser bastante caros. Sin embargo las sustancias sintéticas han sabido responder de forma muy adecuada con sucedáneos que se aproximan bastante a los olores originales. Esto ha hecho que los perfumes florales se popularicen y se abaraten, llegando de esta manera a una gran cantidad de consumidores.
Las fragancias florales suelen combinar muy bien con cítricos, conformando la base de la gran mayoría de las aguas de toilette que se encuentran en el mercado. Se trata de notas livianas, que impresionan por su sutileza y perdurabilidad. No suelen ser notas muy invasivas, aunque sí de presencia suave y que se extiende por varias horas.
Las fragancias orientales brindan sensualidad y calidez. Se trata de notas más dulces, aunque sin llegar a ser empalagosas. Uno de los tonos distintivos de la familia oriental es el ámbar. El mismo se extrae de una substancia llamada ámbar gris, compuesta por una secreción de las ballenas, la cual una vez extraída debe ser secada al sol durante algunos años para poder ser empleada. El ámbar es la razón por la cual se procedió a la caza indiscriminada de ballenas, llevando las casi hasta la extinción. Afortunadamente existe un sucedáneo sintético, que prácticamente no presenta diferencias con respecto al ámbar natural. Los perfumes de la familia oriental suelen ser seductores, ideales para la noche o eventos especiales. Embriagan a quien lo recibe con su sensualidad y sus notas perdurables, que pueden tener algunos toques de sándalo y vainilla.

Andrea Andorra es asesora de belleza para http://www.perfumesandorra.com, tu tienda online de perfumes y cosméticos.





































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