El perfume perfecto
Para aquellos compradores estén esperando encontrar el perfume perfecto, tenemos malas noticias: no existe. No hay un perfume que sea perfecto, o al menos ideal para todos. El perfume huele distinto cuando se aplica a dos personas diferentes. Esto es así porque cada persona tiene, por cuestiones genéticas, un olor corporal distintivo que, inevitablemente, interactuará con el perfume que se aplique. Este olor corporal está relacionado con las secreciones propias de la piel humana, especialmente los ácidos grasos que recubren la piel. Uno de los principales componentes de todos los perfumes es el alcohol etílico, el cual tiene la capacidad de disolver estos ácidos grasos, incorporándolos a las fragancias que componen el perfume. Por esta sencilla razón un perfume puede quedar fabuloso para una persona, pero no tan bien en otra.
Este es motivo más que suficiente para no "comprar por contagio". Por más que sus amigas usen la misma fragancia, no necesariamente quedará igual de bien en usted. Por ello es necesario encarar una búsqueda personal para dar con ese perfume soñado.
Además, es altamente recomendable disponer de dos o tres fragancias diferentes e ir alternándolas, según la ocasión en que se empleen. Es un error pensar que el mismo perfume puede quedar bien para el uso cotidiano, como así también para esa fiesta o evento importante que le espera. Para el uso diario es recomendable emplear agua de toilette, que es similar al perfume pero tiene una concentración menor de sustancias activas, y mayor de agua y alcohol. La razón para esta elección es que durante el día, con el trajín cotidiano, el ser humano transpira y evapora agua por su epidermis, llevándose consigo el perfume que tenga puesto. Por ello, una fragancia liviana es ideal para hacer "retoques" cada tres o cuatro horas.
El perfume es un accesorio de la moda, y por esta causa las tendencias en el empleo de los mismos suelen fluctuar, de la misma forma que el diseño de la ropa. Año a año la moda va cambiando, y los perfumes que acompañan a esta moda también cambian. Sin embargo, eso no impide que busquemos nuestro propio estilo personal, adoptando una fragancia que nos identifica, y con la cual seguramente conviviremos durante varios años. La personalidad también influye sobre el perfume elegido, de la misma manera que lo hace sobre la ropa que nos ponemos, por más que determinada tendencia esté de moda, sino no nos sienta bien no la usaremos.
Andrea Andorra es asesora de belleza para http://www.perfumesandorra.com, tu tienda online de perfumes y cosméticos.
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