Guillermo Julio Amésquita Ochoa
En esta oportunidad quiero hacer un homenaje a un personaje de mucho valor en la historia Institucional de nuestro país. Y quiero hacerlo, porque he buscado en Internet y honradamente me da indignación, que habiendo en la actualidad un individuo que ha conocido a este brillante personaje, que ha recibido favores materiales de él y, que este sujeto que supuestamente goza de un reconocimiento en el ámbito cultural de nuestro país, no haya sido capaz de colgar en Internet una simple mención del personaje ilustre en mención; verdaderamente me da coraje.
No tuve la suerte de conocer personalmente al señor Guillermo J. Amésquita Ochoa. Pero soy esposo de la última de sus hijas. Y siempre que hay oportunidad en las reuniones familiares, escucho recuerdos muy gratos de su persona. Toda la familia de mi esposa – Adriana – lo recuerda con mucho cariño, mencionando la grandeza de su persona.
Hace pocos días, una sobrina de mi esposa – Susana Amésquita Arriaga - , nos mostró un recorte de una revista en la que se hace un pequeño homenaje a la persona de “don” Guillermo J. Amésquita Ochoa. (El término “don” era usado mucho por aquellos días). El recorte, es de una revista - que lamentable no se sabe el nombre, ni quien lo escribe – recordando el tercer mes de fallecimiento de don Guillermo J. Amésquita Ochoa, quien falleciera el 10 de Junio de 1967. Este recorte muestra datos interesantes sobre su persona. Datos que servirán seguramente de archivo para otros escritores. Y seguidamente lo transcribo en su totalidad:
-“Falleció don Guillermo J. Amésquita Ochoa.
El 10 de setiembre se cumplieron tres meses del sensible fallecimiento de don Guillermo J. Amésquita Ochoa, cuya desaparición enluta a distinguidas familias de Lima y Trujillo.
Don Guillermo, como sus amigos cariñosamente lo llamaban, era uno de esos hombres a quien después de conocer, es difícil de olvidar, por su exquisito don de gente y acrisoladas virtudes cívicas y cristianas.
Guillermo Amésquita Ochoa, nació en Trujillo en 1890, un 10 de febrero. Sus padres fueron don Juan Amésquita y doña Victoria Ochoa.
A la edad de 8 años su familia se trasladó a Chiclayo, efectuando sus estudios en el Colegio San José de esa ciudad.
Llegó por primera vez a Lima en 1907, pero se radicó en la capital a partir de 1918.
Durante su activa vida desempeñó diversos cargos institucionales. Presidió la Federación Peruana de Futbol en 1927, de la cual también fue tesorero en 1929. Presidente y Tesorero del Comité Cafetalero en los años 1951 a 1956; organizó el primer Campeonato Sudamericano de Futbol que se realizó en el Perú en 1927 en el que resultó campeón la selección argentina.
Fue Presidente y Tesorero del Comité Arrocero de 1959 a 1960. Ingresó como Redactor del Diario de los Debates en la Cámara de Senadores en el año 1925, trabajando ininterrumpidamente hasta el 10 de Junio pasado, fecha de su sensible fallecimiento.
También fue empleado en la firma Vda. De Piedra e Hijos S. A., desempeñando el cargo de corresponsal desde 1936 hasta su deceso.
Don Guillermo Amésquita, hombre de de vasta cultura, fue el menor de 14 hermanos, pero sólo conoció a cinco de ellos. Le sobrevive su hermana Rosalía. Casado con doña Marina Gutiérrez Lich desde 1924. Fue amantísimo padre de 12 hijos, dos de ellos ya fallecidos. Los hijos que le sobreviven son: Guillermo, Juan, Alfredo, Carlos, Cesar, Jorge, Carmen, Hugo, Julio y Adriana.
Don Guillermo Amésquita duerme el sueño de los justos y sus amigos, que como nosotros le conocieron y gozaron de su amistad sincera y sin límites, siempre lo recordaremos con cariño, como se recuerda a los seres que en su paso por la vida sólo supieron brindar amor y afecto a sus semejantes”-.
Este es el artículo publicado en una revista que lamentablemente no tenemos el nombre, como tampoco del que lo escribió. Pero nos sirve para recordar y darle el verdadero homenaje que se merece don Guillermo J. Amésquita Ochoa.
Para terminar este articulo quiero hacer algo un tanto mágico se podría decir, tal vez un tanto fantástico o jalado de los pelos. –“si por a, o por b, al ingresar yo a un partido político, mis escritos tengan relevancia, y llegue yo a ser alguien en política; quiero pedirle a mi “papa” Guillermo, sea mi padrino intelectual”- Se y, estoy completamente seguro que él, desde donde esta, aceptará mi petición… Descansa en paz, siempre recordado ilustrísimo don Guillermo J. Amésquita Ochoa.
Andrés Arbulú Martínez
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