Hipotecas con nombre de la casa

Parece que conseguir una hipoteca es complicado. Depende para comprar según qué casa. Los bancos ofrecen condiciones más favorables si optas por comprarles la propiedad a ellos.

El estrechamiento del crédito es algo que no parece conocer fin por lo que hemos podido comprobar. Como bien es sabido los préstamos se demandan generalmente para la compra de vivienda o el inicio de un negocio. Con la crisis en pleno apogeo la venta de viviendas en agosto cayó un 38%. No es sólo que la gente no pueda o quiera comprar, es también que aquellos que lo desean no reciben financiación bancaria, los requisitos son lo suficientemente exigentes como para que no muchas personas puedan tener opciones de cumplirlos.

Esta situación se ha producido debido al gran aumento en el índice de morosidad en España. Esto ha supuesto dos consecuencias: la primera es que los bancos han dejado de recibir capital por parte de sus prestatarios, la segunda es que han acumulado un fuerte stock de viviendas debido a los impagos y no consiguen darles salida en un mercado saturado.

La solución que parecen haber encontrado los bancos es la de ofrecer hipotecas para comprar las viviendas de su stock particular. Si quieres el dinero que sea para comprar mis activos, deben de pensar. Si finalmente los clientes no pagan, el banco se queda con lo que ya era suyo por lo que no aumenta más su reserva de viviendas. Financian el 100% del valor a 40 años con un tipo de interés moderado ofreciendo incluso periodos de carencia y sin comisiones. Es evidente que deshacerse de lo que para ellos es un lastre es vital. De poco sirve disponer de miles de millones en un activo si no puedes comerciar con él ni hacerlo líquido, es un peso muerto.

La iniciativa parece haber tenido éxito ya que las entidades han conseguido liberarse del 3% de su stock. Este tanto por ciento equivale tan sólo a 1.300 millones de euros. Una cifra pequeña si la comparamos con los 39.500 millones que supone el total del stock. Sin embargo es un comienzo interesante. En poco tiempo no será extraño buscar la casa deseada y averiguar qué banco la tiene para pedirle la hipoteca. Si las cosas siguen como hasta ahora no será extraño que las entidades de crédito tengan en su posesión una gran parte del mercado inmobiliario.

Es el momento del cliente para aprovecharse de la situación y apretar a las promotoras ante la constante caída de precios. Por mucho que afirmen que la bajada del valor de la vivienda ha tocado fondo no consiguen esconder su miedo ante la realidad, que los grandes beneficios que antes manejaban se les han escapado de las manos.

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