Cómo ayudar a un niño celiaco

Es elemental apoyar a los chicos para evitar que la enfermedad celíaca influya de forma negativa en su autoestima. Evitar que se aíslen, fomentar que socialicen, que compartan con sus pares. Nunca debe ocultarle a su hijo información sobre su condición, ni llevarlo a un plano de victimizarlo o hacerlo sentir inferior.

Es fundamental informar al niño con enfermedad celíaca sobre las diferencias entre su alimentación apropiada y la de los demás niños, los niños celíacos deben entender que hay cosas que pueden comer y otras que no, deben aprender a manejar situaciones en la cual estén expuestos a alimentos que no deben consumir. Del mismo modo es más que primordial informar a los otros niños de la familia o del entorno del niño con celiaquia sobre la alimentación sana que lleva adelante, para que apoyen y lo ayuden a tomar decisiones acerca de lo que debe o no ingerir.

Uno de los primeros errores que pueden cometer los adultos de niños celíacos, es justamente modificar la dieta de todos los habitantes de la casa y llevar a cabo todos la alimentación libre de prolaminas tóxicas (DLPT), aún no siendo celíacos, esto puede ser contraproducente, porque entonces, cuando el niño deba comer fuera de su hogar, no va a comprender porqué su alimentación debe de ser distinta y porque no puede comer lo mismo que los demás. Se trata de que el niño se acostumbre a que sus alimentos son especiales, desde el principio, en el contexto de su hogar, donde pueden explicarles porque se les niega tal o cual comida.

La actitud de los mayores nunca debe ser de sobreprotección, ni pena y  menos de aislamiento. Explicar a los niños que alimentos puede comer, cuales no y que debe pedir antes de ingerir algún alimento nuevo, pero sin hacerlo sentir distinto o compadecerlo. La seguridad en los niños estará en el apoyo que le den sus adultos.

Para conseguir que el niño con celiaquia acepte mejor sus alimentos, se acostumbre a adaptar las recetas a sus necesidades y tome todo con mayor naturalidad, trate de ser positivo:

Hacerlo participar de la confección de sus comidas: Con esto puede mostrarle la diferencia de las harinas que utiliza en una y otra preparación, enseñarle a limpiar bien todos los utensilios antes de preparar sus alimentos para evitar la contaminación cruzada. Dejarlo participar cuando planee su menú: ir de compras juntos, revisar las etiquetas junto con el, marcarle los compuestos que debe evitar, dejar que el elija los alimentos que quiere comer para, de esta manera, comprobar que aún si usted no está cerca el cuando sabe que puede comer; Para hacer mayor sencilla la elección de alimentos dentro del hogar, colocar etiquetas en los productos que el puede consumir...Idealmente que la etiqueta lleve el logo identificatorio de los alimentos sin TACC, así ya aprende que debe identificar esa insignia al comprar. Contenerlo si quiere algo que no puede ingerir,  prometerle averiguar como se pueden conseguir variantes adecuadas a su dieta. Acostumbrarse a ir a las reuniones sociales, salidas o hasta a comer afuera, con una vianda con la comida especial  para el niño: Nunca rechazar una invitación a una reunión porque el niño no puede comer lo que se va a servir allí, intentar hacer versiones adecuadas a la alimentación celiaca, de lo que se suele comer en el lugar adonde acudan. Si el niño se acostumbra desde pequeño a llevar su alimento, al ir creciendo lo tomará como relativamente natural y no se sentirá un bicho raro. No evitar los locales de vianda rápida, cuando se tiene otros niños que quieren ir a ellos: si no consigue un comercio en el cual vendan comida adecuada a la dieta celiaca, llevar la vianda para el niño celíaco con una versión adaptada de la comida que se sirve allí y sacarla sin pudor. Los que deberían avergonzarse de no tener un menú apropiado para todos son esa clase de restaurantes, no las personas celíacas. Recuerde que al llegar a la adolescencia los amigos de su hijo van a querer concurrir a esos lugares y si el toma como algo  natural llevar su propio alimento no tendrá vergüenza de hacerlo al crecer. Enseñarle a contar su condición a los demás, de forma normal y sencilla: Enseñarle a decir educadamente No, muchas gracias, si le ofrezcan algo que no puede comer. Enseñarle a contestar sencillamente y sin molestarse, ni afectarse ante las insistencias de los demás a que pruebe extremadamente (esto será bastante un aspecto básico al llegar a la adolescencia) Que tome con naturalidad el hecho de que tendrá que vigilar los ingredientes con que prepare sus comidas siempre y  preguntar que tienen dentro de la preparación.

Ayudenos a difundir información sobre enfermedad celiaca