Las oficinas accesibles y tecnología como herramienta de integración
Más de tres millones y medio de personas con discapacidad viven en España, según el Cuaderno Discapacidad y Accesibilidad de la Fundación Orange; un colectivo importante donde las Tecnologías de información juegan un papel importante como medio alternativo de interacción con el mundo y con el entorno laboral.
A este respecto, la Ley 13/1982 establece los cimientos de la inserción; según esta normativa, de integración social de los minusválidos (LISMI), las empresas públicas y privadas que empleen a más de cincuenta trabajadores, tienen la obligación de contratar a un número de trabajadores minusválidos (término, que en la actualidad diaria se ha sustituido "discapacitados") por no inferior al 2% de la platilla.
Para poder cumplir el marco legal, los departamentos de compras y de contratación de las empresa cuentan con los Centros Especiales de Empleo, empresas cuyo objetivo principal es el de proporcionar a los trabajadores discapacitados la posibilidad de realizar un trabajo productivo y remunerado, adecuado a sus características personales, facilitándoles así la integración laboral en el mercado de trabajo. Estos centros representan un instrumento esencial de inclusión pero la inserción laboral y social no se puede quedar en la mera contratación, es necesario ir más allá, y es aquí donde las tecnologías juegan un papel fundamental y se enfrenta a un gran reto, el de poder facilitar, a estos trabajadores, herramientas tecnológicas, sencillas de usar, intuitivas y adaptadas a sus necesidades, que les proporcionen la autonomía e independencia necesaria para poder llevar a cabo su trabajo de forma eficaz.
Sin embargo, los desarrollos tecnológicos también pueden plantear obstáculos graves cuando en ellos no se aplican los principios básicos de accesibilidad y de diseño que facilite el uso para todos. Y es que, este colectivo es uno de los que más riesgo de exclusión tiene a la hora de acceder a las nuevas tecnologías.
Es por ello que, las empresas responsables del desarrollo de esta tecnología deben tener en cuenta esta situación social y sus necesidades. En este sentido, tienen la responsabilidad de marcar una trayectoria y perseguir los objetivos de accesibilidad e integración en cada implantación y desarrollo de sus productos y soluciones empresariales; diseñando soluciones de negocio que se adapten plenamente a la empresa y a los usuarios, buscando la eliminación de las barreras del espacio y del tiempo y que puedan ofrecer al usuario la posibilidad de acceder y compartir información en tiempo real entre diferentes ubicaciones, esté donde esté, en cualquier momento.
Bajo estas premisas, las soluciones de negocio como las que se implementan para la gestión de compras y contratación o el Registro de Entrada/Salida de correspondencia o gestión de facturas y proveedores, pueden no sólo fomentar la cooperación y la integración sino que, hasta simplifican los procesos, y mejoran los resultados de la empresa, al tiempo que reducen los riesgos y mantienen los sistemas accesibles, seguros y actualizados.
De este modo, y ya hace tiempo, la tecnología ha dejado de ser considerado un mero centro de costes en la empresa para convertirse en un área desde donde se contribuye a aumentar la productividad, la eficiencia y la inserción laboral.
Josep Martí Cid Director Comercial de Área - Pixelware http://www.pixelware.com Especialistas en Contratación
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