El diseño vintage: páginas web

Elementos esenciales

Los diseños web que pretenden conseguir estos estilos vintage o retro, se caracterizan por contener uno o varios elementos clásicos relacionados con los mismos. Se trata de elementos que reflejan ciertos objetos, motivos o tendencias de las épocas en las que ambos estilos estaban de actualidad, que corresponderían a los 50s para el retro (ilustraciones de viejos poster, de películas, restaurantes tipo “dinner” americano, pin-up’s, automóviles clásicos, etc.) y a los 70s si hablamos del vintage (vinilos, neones, aparatos de radio, etc.).

Ambos estilos comparten ciertas técnicas en cuanto al diseño propiamente dicho, como son el uso de ilustraciones retro, elementos de la cultura pop-art, colores brillantes combinados con colores fríos y duros o colores sepia y marrón, uso de tipografías estilo handwriting y el uso de fotografías retocadas con texturas de papel y capas de color amarillas y azules que consiguen el efecto de hacerlas parecer fotografías antiguas.

La tipografía, un punto básico

Como hemos comentado, el uso de una tipografía adecuada a la de la época es esencial y es uno de los primeros aspectos a considerar a la hora de realizar las plantillas web retro o vintage. De esta forma, si apuestas por un estilo retro, intenta conseguir una fuente limpia, fina y de tipo handwriting, rasgos propios de las tipografías de los años 50s. Si por el contrario optas por el estilo vintage, hazte con una fuente de formas redondeadas, más grande y fuerte, y con colores vivos y estridentes, propio de la época disco y un clásico en los 70s. Para inspirarte y saber qué fuente utilizar, puedes darle un vistazo a piezas gráficas o a anuncios de la época, aunque, sin duda, el banco de fuentes que utilices para descargar la tuya ya tendrá tipos de letra determinados para ambos estilos.

No te olvides del color

Ten en cuenta que para conseguir un diseño retro lo mejor que puedes hacer es centrarte en una paleta de sólo dos colores, ya que, es claramente representativa de la época, debido a las dificultades económicas que suponía imprimir a todo color. De esta forma, combinando dos tonos marrones, beige o sepia, conseguirás la paleta perfecta para tu sitio retro. En cambio, si lo que quieres es una web vintage, apuesta por la combinación de colores fuertes, lilas, verdes, amarillos, muy vistosos y con grandes contrastes.

Las texturas marcan la diferencia

Tanto para diseños web como para diseños gráficos de tipo retro o vintage, las texturas consiguen crear una atmósfera de total realidad, de objeto antiguo, gastado y usado. Es muy fácil conseguir texturas, desde Photoshop u otros softwares de edición. Puedes jugar con diferentes filtros en tus imágenes, así como con capas y contrastes en el color de las mismas, hasta que encuentres el efecto que consiga que tu foto parezca sacada de una cápsula del tiempo.

Deja atrás el mundo de las páginas web frías, y entra en este paraíso retro.