Las PYMES deben alejarse del endeudamiento
Las ideas y las actitudes son la principal fuente de financiamiento. No cobra intereses. En su lugar nos dará dividendos. Estamos siempre buscando en el financiamiento monetario el camino para llevar a cabo proyectos para comprar máquinas, materiales, etc. Generalmente los endeudamientos si bien es cierto contribuyen a hacerle frente a la producción de algún pedido interesante, también lo es que acarrean no moderados costos financieros y, luego de gastado, las empresas continúan como al principio.
Si no se trabaja sobre un verdadero proyecto de desarrollo -que es diferente a proyectos momentáneos de producción o a necesidades no prioritarias-, la adquisición de créditos sólo llevará a endeudamiento y a apretar, aún más, la ya difícil situación que es casi generalizada en las Pymes.
Esto es lo que promueven las entidades financieras, ¡claro y comprensible!, ese es el negocio de ellos. Las pymes de producción de productos y servicios de muy diversa índole debemos echar mano de otras herramientas más saludables y más manejables para nuestras realidades. Comencemos a diseñar nuestro propio camino hacia la competitividad y hacia la rentabilidad. Conozcamos cuáles son nuestros puntos fuertes y en qué podríamos empezar a actuar para, verdaderamente ir avanzando. Esto, aseguro, no es cuestión de préstamos sino, de análisis, de ideas, de redescubrir nuestra capacidad creativa para redireccionar nuestra capacidad de trabajo, bastante demostrada.
Las ideas y el pensamiento inquieto no son potestad ni cualidades exclusivas de grandes empresas ni de otras latitudes. Eso es lo que aprovecharon según celebramos y recordamos a cada momento, nuestros pueblos antecesores, y triunfaron. Descollaron en el mundo. Tanto que aún hoy emociona y deslumbra lo que lograron en distintas áreas. Hoy, las organizaciones modernas que se esfuerzan y sobre quienes descansa, en mucho más de lo que se llega a comprender por los emprendedores mismos, por las comunidades y por las entidades políticas, el progreso y la posibilidad un día de mejores condiciones de vida, son las empresas. Observando la cantidad creciente de estos esfuerzos emprendedores, representan un latente potencial para alcanzar mejores estadios económicos.
No es un proyecto de plazo breve pero una vez tomada cierta inercia, las mejoras se dejarán sentir pronto.
De nuevo hablo de organizar las empresas para el trabajo eficiente, de modificar nuestros procesos eliminando todo aquello que no apunta ni agrega hacia valor, hagamos procesos rápidos, eliminemos fuentes de fallas, agreguemos cualidades a los productos y hasta inventemos productos. Seamos agresivos en buscar las oportunidades utilizando habilidades propias. Nadie más lo hará por nosotros. Así funciona el ecosistema empresarial.
J.C. Morales Consultor en trabajo empresarial y emprendimientos de negocio, enfocado en Pymes. Analista de sistemas empresariales, Ingeniero mecánico, 19 años de participación empresarial en posiciones de aportación...
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