Emprender montando un hotel

En un país como España al que llegan 60 millones de turistas cada año, el turismo representa la industria más potente en cuanto a generación de empleo y producto interior bruto. Para todo emprendedor que se plantee un posible negocio, este es un sector con grandes posibilidades.

Según la normativa vigente, los hoteles se clasifican en las categorías de cinco, cuatro, tres, dos y una estrella. El calificativo “Gran Lujo” sólo podrá ser usado por los hoteles clasificados en la categoría de cinco estrellas cuando reúnan condiciones excepcionales en sus instalaciones, equipamiento y servicios.

Pero en nuestro caso, si no queremos afrontar grandes gastos, podemos ir a la fórmula de un hostal o un Bed & Breakfast, para lo que necesitaremos un local de unos 200 metros, en donde podremos habilitar unas 10 habitaciones. Preferiblemente deberá dar hacia la fachada para así poder hacer las habitaciones todas con ventana tal y como marca la ley. En algunas ciudades, como Madrid y Barcelona, los permisos de urbanismo son más exigentes, pero en la mayoría de los municipios incluidos estos se puede presentar el proyecto y obtener las correspondientes licencias de actividad y obras.

El coste del local, que ahora están más asequibles, rondará los 1.000-2.000 € metro cuadrado, y es necesario acometer las necesarias reformas para tener un interior de calidad. El precio por noche podría ponerse en torno a los 50 €, resultando un coste asequible pero todavía con margen.

Si concebimos el hotel para reducir al mínimo el personal conseguiremos unos costes mínimos de explotación. Aprovechando las nuevas tecnologías, y el público joven al que fundamentalmente nos dirigiremos, el check-in y el check-out los haremos informatizados, accesibles por internet, y tendremos las entradas a las habitaciones con código ditigal.

Con el hotel al 80% de su capacidad tendríamos unos ingresos cercanos a los 12.000 € al mes. Si de ahí adjudicamos 4.000 al pago de la hipoteca y 4.000 al pago de personal, nos queda margen para cubrir otros gastos menores y sacar beneficios.

La persona interesada en llevar a cabo un proyecto como este no tiene que disponer de un perfil concreto, ya que no se exige formación específica, aunque siempre será útil tener cierta formación y experiencia en el sector hotelero. También es un buen punto de partida el ser propietario de un inmueble en una zona de interés turístico, ya que el coste del mismo es el principal gasto al que tendrá que enfrentarse esta empresa.