La estafa de los emprendedores
Hola me llamo Rosa Alonso, y vengo observando de un tiempo a esta parte que nuestros “preparados” políticos (RISAS), han puesto de moda llamar a las cosas por un nombre diferente del que deberían tener, para que fueran comprendidas directa e intuitivamente por parte del ciudadano. Se trata de crear vestidos a medida de las palabras que se quieren enmascarar y que de alguna forma la nueva acepción tenga un halo de belleza como si de un haiku japonés se tratase, en ocasiones incluso rayando lo onírico para no hacer otra cosa que ocultar lo desagradable que implica el término real y cuyos pros y contras son conocidos por todo el mundo.
Ya conocen algunos de esos nuevos vocablos, desaceleración en lugar de revés económico, del que todos conocemos el origen, la burbuja inmobiliaria. Pagos en diferido, sobresueldos, en lugar de dinero negro y de dudosa procedencia que a buen seguro, al común de los mortales, nos supondría como poco una fuerte sanción económica y el escarnio ante el respetable…. Pero de entre todos los términos, me ha llamado la atención en especial y debido a mi situación de parada uno concreto, el de "emprendedor".
Los emprendedores, esa “nueva especie” que jamás debió de existir antes y a costa de la cual, nuestros amigos de la "sin clase" política, quieren seguir disfrutando de su interminable lista de privilegios (esta lista se puede consultar en el libro “La Casta de Daniel Montero”).
Pues bien para su desconsuelo y sintiendo decepcionarles, les aclararé que ya existían y hace mucho, no es nada nuevo son los autónomos de toda la vida. Con las mismas condiciones legales leoninas en las que sólo hacen que poner en riesgo su poco o mucho patrimonio, en el caso de tenerlo, o bien, desde poderes públicos y administración te sugieren que te endeudes con un banco y si te va mal lo sentimos, "tu idea ha fracasado porque no era suficientemente buena", eso sí tienes que devolver todo lo que te presté y con intereses de demora, en caso de retrasarte en el pago de tus cuotas. Para el estado es un verdadero chollo que todos seamos emprendedores, ya que desde el minuto cero en el que te constituyes como autónomo, comienzas a ingresar un mínimo de alrededor de 250 euros a la administración, tengas beneficio o no lo tengas. Cualquiera entiende que los comienzos son duros, y que conseguir clientes para un negocio no es sencillo, por lo que los beneficios no suelen llegar hasta pasado un tiempo en función de la actividad que desarrolles. ¿Tendrás opción al rescate si tienes problemas? NO!!!!
Trabaja, cuantos más años mejor, serás útil para la sociedad, procura no ponerte enfermo porque la cosa se complicará, muere incluso trabajando para que nunca tengamos que devolverte parte de lo que ingresaste. Si eres un banco privado y te va mal no pasa nada, el BCE (Banco Central Europeo) te rescata con dinero de los impuestos de la ciudadanía aportado por todos los países en cuotas relativas al PIB (Producto Interior Bruto). Pero ¿Quién rescata al que genera empleo?, ¿al que sustenta a millones de familias?, y por supuesto no hablo de multinacionales y grandes holdings empresariales que también son corresponsables del desastre social que vivimos actualmente y cuyo único objetivo es la maximización de sus beneficios (deslocalización de industria hacia países sin legislación laboral alguna, técnicas de destrucción de empleo directo como cajas de cobro selfservice en las grandes superficies), hablo de la pequeña y mediana empresa, de los autónomos con todo lo que conlleva esa palabra, que supone la mayor parte del tejido empresarial en España.
Ahora, nuestros amigos los políticos, hablan vagamente de una ley para emprendedores que quieren poner en marcha ya mismo, supongo que se emplearán tan a fondo como en la ley de transparencia, que no será tan ya mismo, ni tan transparente, ni tan buena para los autónomos, ¡ah perdón emprendedores que se me olvidaba! . Visto así, ¿no les parece otra gran estafa?
bambolara
Registro automático