¿Cómo amar la vida que tiene uno sin importar lo que suceda en ella?

Maria José Monteagudo: “Cuando uno da, recibe más”

Su obra nació de la filantropía y a ella van a volver sus frutos. Durante el camino, Maria José Monteagudo habrá cumplido el sueño de compartir sus aprendizajes vitales y enseñar a los lectores el valor de la existencia y la entrega a los demás. Todo, gracias a un libro publicado en español y con tan sólo 16 años de edad.

Es voluntaria en una fundación para niños con cáncer y ha escrito un libro motivacional. Nada sorprendente a priori si obviamos que se trata de una joven de tan sólo 16 años que, a pesar de ser una de las autoras más jóvenes de Palibrio, parece haber cursado un máster acelerado sobre cómo vivir la vida.

En ¿Cómo amar la vida que tiene uno sin importar lo que suceda en ella?, Maria José Monteagudo nos enseña a ver la existencia de otra manera: a través de las sonrisas, los sueños, la valentía, la perseverancia y la ausencia de miedos. Eso es parte de lo que ella ha aprendido en su vida y lo comparte para que todos vivamos cada día “como si fuera el último”. Porque “solo tenemos una vida y hay que vivirla al máximo”, nos recuerda.

La filosofía de entregarse al amor

Son cerca de 60 episodios de vida inspirados inicialmente en Dios –“cuando puse un pie en la Iglesia, me sentí protegida, me uní a él y mi vida cambió y mejoró”, asegura- pero también en las experiencias de “gente valerosa y fuerte que, a pesar de estar pasando por momentos difíciles, siempre lucha por sus sueños”.

Y aunque el libro autopublicado tiene mucho de la filosofía vital de la autora, son en realidad esas historias de los otros, las de las gentes desfavorecidas y a quien ella admira, las que han dado luz a estas páginas de autoayuda.

Porque la vida es cosa de actitud y no de suerte y porque el arte del agradecimiento es uno de los mejores que podemos practicar para estar en harmonía con nosotros mismos, la tesis principal de este libro publicado en español potencia esa entrega: “Cuando uno da, recibe más y todo lo que pasa es para algo bueno”.

En los cimientos de todas sus reflexiones, está el amor, en infinidad de perspectivas. Algunas de ellas: Amar como si fuéramos bebés, hacer las cosas con el corazón, el ser humano como ser de amor, el amor en la cura de enfermedades, el amor a uno mismo y a la vida o la hermosa experiencia de amar.

Tal y como confirma la joven escritora, “cuanto más tiempo dedico a ayudar y amar a los demás, me siento mejor persona y me doy cuenta que amar de verdad te cambia la vida”. Con estos simples consejos de vida, empieza el cambio de pensamiento que nos permitirá querernos tal y como somos: “Uno empieza a valorarse cuando se da cuenta que somos seres únicos e irrepetibles y eso nos hace especiales”.

Una fundación, también para dar

Esta autora de Palibrio predica con el ejemplo porque a los 13 años empezó ya a colaborar en una fundación con niños enfermos de cáncer, vivencia que le ha aportado grandes lecciones, interesantes reflexiones e incontables ganas de seguir ayudando a los demás.

Después de esta experiencia y aparte de “motivar a las personas a ayudar a lograr sus sueños y ser felices”, la escritora aspira a recaudar el dinero suficiente con las ventas de su libro para crear su propia fundación internacional. Del altruismo salió su libro y al altruismo volverán sus frutos.

“Puede tener muchísimo éxito”

Monteagudo reconoce que hasta el momento la acogida de la obra ha ido “muy bien” pero, como joven llena de aspiraciones, no se conforma únicamente con esto: “Pienso que si me empeño en promocionarlo, puede tener muchísimo éxito”.

El empeño está puesto. La autora lo canaliza a través de redes sociales como Facebook pero no olvida tampoco el poder de los medios de comunicación en la creación de opinión y trabaja en la divulgación del libro también a través de periódicos, radios y programas de televisión.

Mientras le llega el reconocimiento, se atreve a lanzar su particular sugerencia al resto de aspirantes a escritores que aguardan aún su gran oportunidad literaria: “Si ellos no hacen algo por lograr sus sueños, estos nunca se lograrán”.

La “perseverancia” y “tenacidad” que tan bien definen a esta joven pluma fueron las que la empujaron a buscar una editorial que quisiera publicar su obra y, al encontrar a Palibrio, se prendó de la “atención” que los editores le dispensaron. “Además, me encantó que no les importara mi edad para publicar el libro”.

No nos importa la edad de quien escribe si sus letras transmiten la misma pasión por la literatura y por la vida que la que Maria José ha sabido transmitirnos a nosotros y a sus lectores. ¡Felicidades a nuestra autora!

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