BOGOTÁ Y SUS MARIACHIS
Hace unos días navegando por la Red, así, como por casualidad, me topé con un artículo de un blog de moda que daba consejos y estrategias para triunfar en las noches rumberas bogotanas.
Salir a rumbear parece ser una práctica consolidada en la capital colombiana. El look con el que gozar de la noche de farra en Bogotá es parte importante del ceremonial para un fin de semana inolvidable. La ciudad está recuperando poco a poco la confianza, a alejarse del miedo a la inseguridad y la oferta de ocio en esta macro-urbe variopinta y ecléctica, no para de crecer.
¡Vamos, a rumbear!
A mí, lo de rumbear, casi me enterneció, porque aquí somos más de contundencias, salimos a desparramar, a reventar la noche. El bogotano, al parecer, rumbea; un término abarcador que incluye diversión, marcha, tragos y baile, mucho baile: salsa, merengue, vallenato, reggaetón…
Por eso, el blog en cuestión, aconsejaba para triunfar desde cueros y metalizados, hasta satines, pedrerías y lentejuelas. Y es que todo es poco para el bogotano/a, para quien el rumbear forma parte de su ADN. Independientemente de la estética –roquera, filosa, sexy o glamurosa-, la noche merece ser vivida a tope.
La oferta en la noche bogotana va desde la música cross-over, hasta la electrónica o de fusión, pasando por el hip-hop o el pop. Todo vale para dar rienda suelta a la pachanga.
La fusión de propuestas «todo en uno» donde disfrutar de gastronomía, música, espectáculos y bebidas de todo tipo y condición, está en auge en la noche de Bogotá. Servicio de restauración, carta de licores y noche de rumba para «azotar baldosa» en un mismo local. Goce del bueno hasta altas horas de la madrugada.
Bares mariachis en Bogotá
El colombiano es mucho de bailadero, de rumbeadero; pero, también, de conversadero y tomadero; como denominan ellos a eso de mover el esqueleto, departir y empinar el codo.
Comer, bailar y beber están encontrando su referente en las noches mariachis. Los colombianos son muy del gusto mexicano; les encanta la mesa ranchera con sus deliciosas tortillas, tamales, tacos y otras suculencias propias de la comida ranchera, bien regaditas todas con lo mejor de la cerveza y el tequila mexicanos.
Las actuaciones mariachis en vivo, con show en directo, amenizan las veladas en los cada vez más numerosos bares cantinas mariachis. El bar mariachi en Bogotá ya forma parte del paisaje urbano; se pueden encontrar muchas propuestas de sabor ranchero en los diferentes sectores de la capital colombiana.
Tomemos nota, pues, porque la capital colombiana nos espera. Rumbear en un bar mariachi en Bogotá a base de bailadero, rancheras, jalapeños y tequilitas tiene que ser toda una experiencia a vivir.
¡Próximo destino: Bogotá!
Elena Tinoco
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