Te animo a ser EMPRENDEDOR

Este escrito va dirigido a todas aquellas personas que están pasando dificultades económicas, deseo intentar darles ánimo y tal vez un empujón para arriesgar, para lanzarse a comenzar una nueva forma de generar ingresos. Total ya no tienes nada que perder, lo que sí puedes conseguir es éxito y un nuevo comienzo.

Al fin y al cabo, si crees que ya has tocado fondo, si estás ahí abajo en el pozo, puedes hacer dos cosas o te rindes y te mueres o luchas y trepas con todas tus fuerzas, con todos tus recursos internos: tu fuerza, tu voluntad, tu determinación, perseverancia, deseos de superación… y con los recursos externos; tus manos, tus pies, tus uñas las piedras a las que agarrarte, los agujeros de la tierra donde apoyar los pies, alguna rama que haya crecido por la humedad… hasta conseguir subir por la pared del pozo, salir al aire libre y ver la luz del sol de nuevo.

Tal vez estás pensando que yo no he tocado fondo y por eso hablo así, te equivocas, como otras muchas personas he tocado fondo no solo en lo económico, también en otras áreas de la vida, cualquier faceta que te lleve a caer en el pozo te induce a un estado anímico desolador. Lo fácil es abandonarse y quedarse ahí, lo difícil es esforzarse y superarse.

¿Qué es tocar fondo o estar en el hoyo?, es cuando sientes que se te han acabado las fuerzas para seguir luchando, cuando crees que ya nada vale la pena en esta vida y, cuando piensas, que estar en el fondo significa, que no hay salida, pero sí la hay, así que sigue leyendo por si te estimulas y se te enciende la bombilla.

A causa de la difícil situación económica que atraviesa nuestro país, diversas personas se ven en la necesidad de buscar la forma de generar ingresos por otros medios que no sea un trabajo remunerado. Esa otra forma es la de emprender un negocio, sin embargo ser un emprendedor no es una tarea fácil ya que la mayoría de las personas no disponemos de capital, por lo que hay que empezar de la nada. Así que empezamos con el único y no por eso menos valioso capital que tenemos: con el capital de la idea.

Ya he dicho que hay que hacer uso de todos los recursos, tanto internos como externos, por lo que cambiaremos el chip, dejaremos de vernos como derrotistas y nos convertiremos en una persona emprendedora, decidida, animosa, enérgica e impulsiva con la determinación y valentía de conseguir nuestro objetivo y de derribar cualquier obstáculo que se ponga por delante.

La persona emprendedora es aquella que tiene iniciativa y decisión para llevar a cabo acciones difíciles que conllevan algún riesgo, como es el caso de crear una empresa desde cero.

Así que ahora ya estás concienciado de que eres un emprendedor o emprendedora, por lo tanto, ponte a pensar hasta que seas capaz de detectar e identificar una oportunidad de negocio, dentro de tus capacidades, habilidades y posibilidades (recursos). En concreto nos disponemos a organizar nuestra idea de negocio sacando a flote todos nuestros recursos internos haciendo una lista de prioridades y pasos a seguir y a conseguir los recursos externos (no tienes necesariamente que invertir capital) necesarios para comenzar y luego llevar a buen fin aquello que hemos pensado. Así que de la nada, solamente, con el capital de la idea, lograremos crear o fundar nuestra empresa  ¡Aprovechar una idea nueva y hacerla realidad!

Las características como la flexibilidad, el dinamismo, creatividad, orientación hacia la aventura y el riesgo, sirven para describir muy bien el perfil que definirá a la persona emprendedora que ahora somos. Ser emprendedor es arriesgarse, es tener iniciativa para crear un servicio o producto.

Como somos realistas en principio crearemos lo que denominaremos microempresa.

Una microempresa, cuenta con un empleado, tú, o tal vez algún familiar que desee ayudarte o emprender esta aventura juntos. Este es el rasgo característico que diferencia a las microempresas de las medianas o grandes empresas, es que en las empresas minis el dueño siempre trabaja en ella, no te vas a librar ¡Y muy duro!, sino estás dispuesto a ello, sino vas a entregar el 100% de ti mismo y dedicar prácticamente las 24h. del día, no hace falta que empieces.

Los comienzos son difíciles así que deberás concienciarte a que los ingresos, si es que los hay al principio, también serán limitados.

Es decir, una microempresa tiene una incidencia bastante limitada en el mercado en el cual se va a desarrollar, no vende grandes volúmenes, ni necesita de una gran cantidad de capital para funcionar (en el caso de que lo tengas), pero en cambio sí predominará en ella la mano de obra.

Los rasgos de la personalidad del nuevo emprendedor, sus motivaciones a la hora de embarcarse en un nuevo negocio, la capacidad intelectual o física, la formación o experiencia previa pueden, indudablemente, influir en el éxito de la nueva empresa, pero no debemos atribuir a estos aspectos un valor absoluto, ni elevarlos a la categoría de requisitos indispensables que deban reunirse obligatoriamente para poder afrontar con perspectivas un nuevo negocio. Si nos sentimos limitados debemos buscar información y aprender, instruirnos y acaparar para nosotros habilidades que creíamos no tener. Aprender, atesorar nuevos conceptos y la forma de ejercitarlos. Internet es una herramienta muy útil para buscar información y conseguir que todo ello forme parte implícita ahora que hemos tomado una determinación, de nuestra nueva personalidad.

Las motivaciones de cada uno pueden ser muy variadas y pueden determinar una actitud y respuesta diferentes a la hora de poner en marcha y desarrollar la actividad empresarial. Es conveniente anticipar cuál podrá ser esa respuesta, al objeto de reforzar potenciales puntos fuertes o prevenir posibles debilidades.

No es fácil encontrar en una persona todas las cualidades, habilidades y capacidades necesarias para crear una empresa. Pero si somos conscientes de lo que queremos emprender y de los requisitos que necesitamos para alcanzar nuestro objetivo, se pueden observar las carencias que uno tiene y así aplicar las soluciones más adecuadas en cada caso.

Es muy importante que tengas confianza en ti mismo/a y una buena autoestima, que seas optimista –no te derrumbes al primer contratiempo-, se paciente, creativo (desarrolla muchos conceptos para saber cómo darle forma a esa idea inicial), innova y renueva constantemente. Si una cosa no funciona cámbiala rápidamente por otra, nunca te pares. Debemos aprender de nuestros errores, éstos deben hacernos mejorar, una caída no es una derrota, nos sirve como experiencia, nos caemos y nos levantamos y seguimos hacia delante. Aprende a organizarte y a tomar decisiones constantemente.

Normalmente seguimos una rutina, es normal que así sea, pues una vez que aprendemos algo y nos sentimos cómodos, el cerebro sistematiza nuestras acciones para volvernos “más eficientes”. No emerge en principio una necesidad de cambio. Pero si vamos a iniciar algo nuevo debemos romper con esa rutina, con esa forma cotidiana de funcionar. Es necesario ir sumando pequeños cambios de manera progresiva e incrementarlos.

¿De qué manera se podría hacer esto en forma más eficiente? Es una pregunta básica que debes hacerte y que se puede aplicar a cualquier tarea que inicies para conseguir tu meta. Como ya he comentado debemos innovar, aprender cosas nuevas, sino forman ya parte de tus habilidades. La organización y los nuevos aprendizajes son imprescindibles a la hora de crear tu empresa: crear tu logotipo, llenar una planilla de excel, escribir detalladamente la información (planificar: Anotar todas las ideas que se te vayan ocurriendo), mandar y responder emails, poner anuncios, inventar un eslogan ¡Movilízate! Llama a muchas puertas (la mayor parte de las veces te darán con ella en las narices, te hablarán mal... pero desconecta de todas esas personas que se creen superiores, y con derecho incluso a humillarte y sigue adelante).

No importa lo básico o complejo que parezca. Siempre hay una nueva manera de hacer las cosas. De hecho, una de las mejores cosas que podríamos pensar acerca de nuestra nueva tarea es cómo automatizarla para ser más eficaces. Pon en marcha tu creatividad, materializa tu capital, que es tu idea de negocio, nuestro cerebro tiene la habilidad de cambiar durante toda nuestra vida.

En definitiva la confianza en ti mismo es prioritaria. Es fundamental que confíes en tu capacidad para generar algo nuevo o diferente que tenga valor. Nunca olvides que la creatividad es una habilidad que todos poseemos y por tanto podemos desarrollarla.

La creatividad se encuentra en el hemisferio derecho de nuestro cerebro, desarróllalo como si se tratara de un músculo, a medida que lo uses, se hará más fuerte y te será más fácil apelar a tus habilidades para desarrollar tu idea.

Para concluir una frase de Sylvester Stallone:

“El mundo no es todo alegría y color... Es un lugar terrible, y por muy duro que seas, es capaz de arrodillarte a golpes y tenerte sometido permanentemente si no se lo impides. Ni tú, ni yo, ni nadie golpea más fuerte que la vida. Pero no importa lo fuerte que golpeas, sino lo fuerte que pueden golpearte. Y lo aguantas mientras avanzas, hay que soportar sin dejar de avanzar. Así es como se gana. Si tú sabes lo que vales, ve y consigue lo que mereces. Pero tendrás que aguantar los golpes.”