Cómo tener una chimenea a prueba de bebés

En Energy Biomasa sabemos que aunque las nuestras son las mejores alternativas para calentar su hogar a bajo coste, estas acarrean una serie de precauciones que se deben tomar a fin de proteger a tu familia y seres queridos. Es por eso que hoy te enseñaremos cómo instalar una chimenea a prueba de bebés en esta sencilla guía para padres preocupados que te ayudará a mantener a los más pequeños seguros y conservar la tranquilidad al dejarlos jugando en un salón acogedor. Sigue leyendo y descubre cuáles son las medidas que puedes tomar para evitar cualquier tipo de accidente. Todo lo que aquí te contamos es válido también para proteger a nuestras curiosas mascotas.

Al tener un bebé en casa lo primero que debes pensar es en cómo protegerlo de posibles quemaduras. Por más que tratemos de educarle para que no se acerque a ese lugar jamás, ellos tienden a ser demasiado curiosos y hacer travesuras de vez en cuando, algo que definitivamente no podremos evitar. Lo mejor es hacer que no lleguen a la chimenea, manteniendo el fuego tras una barrera que les impida acercarse completamente. Los modelos convencionales para niños, con rejas de metal, sirven perfectamente y pueden ser utilizados de dos formas:

1. Colocando al bebé en un área de juegos en la misma habitación de la chimenea, pero alejada de ella.
2. Rodeando a la chimenea para darle al bebé acceso al resto de la habitación sin preocuparse por los peligros.

Evita a toda costa las pantallas que no se queden fijas frente a la chimenea, ya que estas podrían caer encima del bebé.

Muchas chimeneas de obra tienen un gran escalón frente a ellas para evitar el contacto con objetos que pudieran ser inflamables. Esta es una estructura bastante útil, ya que en este caso si es lo suficientemente alta no tendrás que poner barreras. Sin embargo, para tener una chimenea a prueba de bebés entra en juego otro factor muy importante que es la protección en las esquinas o de bordes que puedan causar algún daño.

Se hace vital que encuentres una manera de suavizar o acolchar los bordes en caso de caídas. Los mismos productos que se utilizan para las esquinas de las mesas pueden funcionar.

¿Qué sucede, por ejemplo, en verano, cuando no es necesario encender la chimenea? Es importante que no te olvides de mantener igualmente la distancia ya que tu bebé podría entrar e ingerir residuos, aspirar cenizas que pudieran haber quedado y que podrían ser dañinas o simplemente entrar a curiosear. Si tu chimenea no tiene puerta sigue colocando la barrera que impide que se acerque y mantenla limpia de todo este tipo de restos. Y si tiene puerta asegúrate de que quede cerrada.

Finalmente, no olvides instalar una ventilación adecuada y colocar un detector de monóxido de carbono, cambiar sus pilas habitualmente y hacer el mantenimiento, revisiones y limpiezas necesarias para evitar intoxicaciones accidentales. Recuerda que este gas tóxico es inoloro e incoloro, por lo que esta medida de seguridad es crucial. Si no sabes dónde buscar, consúltanos, tenemos varios modelos que pueden ayudarte en tu seguridad. ¿Qué otro método utilizas para mantener tu chimenea a prueba de bebés? Déjanos tus comentarios y si te ha gustado no dudes en compartirlo en tus redes sociales.