Destinos ideales para un Fin de Año
La fiesta de Fin de Año más famosa en España es, sin duda, la de la Puerta del Sol de Madrid. Sin embargo, esta celebración puede ser mágica en prácticamente cualquier punto de España o Europa si eliges bien con quien pasarla y si seleccionas un buen hotel, una buena cena y una buena fiesta para después poder bailar hasta el amanecer. Otro plan alternativo, más tranquilo, puede ser el de reservar una casa de campo con amigos o toda la familia y pasar los últimos días de 2016 juntos, con juegos, cuentacuentos junto a la chimenea, deportes de aventura, rutas al aire libre…
Los más urbanitas y los que busquen descanso y comodidad elegirán seguro un buen hotel con todos sus servicios y sus espacios bien equipados, con gastronomía especial y menús de fin de año y, si no es mucho pedir, con un centro de spa en el que estrenar el 2017 relajándose como nunca. Para los que van con todo el paquete familiar, nuestra recomendación es un hotel diseñado para familias, en un destino con actividades para niños siempre a mano y, a poder ser, de naturaleza, para que su ocio no impida que tú puedas tomarte tus ratitos de relax en un bonito entorno, lejos de la ciudad, del estrés y de los agobios de siempre.
Muchos son los que optan por regalar en Nochebuena un viaje para pasar el fin de año en algún lugar distinto: así no hay excusas. Billete y hotel comprado, toca hacer la maleta y salir a disfrutar. Otros directamente lo planean con tiempo y organizan con mucho detalle, aprovechando incluso más días y preparando viajes a ciudades extranjeras: nadie puede decir que no a un fin de año en Atenas, Berlín, Budapest, París, Londres o Praga, por ejemplo.
Pero nosotros realmente pensamos que no hace falta salir de España para encontrar el rincón ideal en el que dar la bienvenida al año nuevo. Los destinos de montaña, como Andorra o el Pirineo catalán son un gran clásico y siempre un acierto. Pero si en lugar de montaña se busca la tranquilidad del mar y el clima más suave, nuestra propuesta es clara: Huelva, Almería, Ibiza, Tenerife o Mallorca. Además de tener capitales con una gran vida diurna ideal para familias son zonas de costa, con increíbles playas, temperaturas suaves la mayor parte del año y una espectacular fórmula de ocio nocturno que va desde el tapeo andaluz al glamour ibicenco.
Canarias es el destino perfecto: ahí la planta hotelera está más activa que nunca en estas fechas ya que históricamente una buena parte de los viajeros europeos se escapan a pasar estos últimos días de festividades navideñas a sus hermosas e infinitas playas. La zona de Playa de Jandía, en Fuerteventura, es una de las que aglutina más familias; el pueblo de Corralejo con sus impresionantes dunas está más concurrida por parejas jóvenes y de mediana edad; Tenerife centro y Costa Adeje es un clásico para familias de alto poder adquisitivo y para los que buscan divertirse bajo el sol luciendo gorro de Papá Noel y bikini. Hoteles como Iberostar Anthelia (elegido en numerosas ocasiones como el mejor Todo Incluido de España) o el Barceló Corralejo Bay (Adults Only) son una alternativa de auténtico lujo para cerrar el año como te mereces.
En general, cualquiera de las Canarias, desde Lanzarote a El Hierro están llenas de posibilidades a la hora de planear un viaje para pasar un fin de año diferente. Los precios de vuelos y alojamiento son mucho más económicos que en verano, a pesar de ser fiestas tan representativas; el clima es ideal para bañarse; hay mucha menos cantidad de gente, tanto en las principales atracciones turísticas como en las playas y pueblos más emblemáticos. Uno puede apuntarse a actividades más originales, conocer costumbres populares y tradicionales que en verano se dispersan entre toda la oferta de ocio general y eso permite conocer mejor el destino.
Para viajar en Fin de Año lo mejor es reservar por, al menos, unos 4 días sobre todo si te vas a unas 2 horas de casa en avión. El alojamiento que sea lo más céntrico posible si quieres aprovechar la marcha nocturna o eventos y espectáculos que se celebren en la ciudad más importante del destino. Asimismo, si prefieres calma y tranquilidad absoluta, apuesta por un hotel menos céntrico pero que en sí mismo sea toda una experiencia: con spa, con golf, con gastronomía gourmet… Escatima en otras cosas pero no en el tema del alojamiento porque en invierno un buen campamento base puede darte la vida.
Algunos de los ejemplos más interesantes de “hoteles con estilo” son precisamente el FERGUS Style Mar Mediterránea y el FERGUS Style Cala Blanca Suites.
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