Navidad, Tiempo Para Vivir En Familia

La Navidad, tiempo de amor y paz en el mundo entero, miles de villancicos nos hablan de esto, pero qué distinto es cuando en algún hogar no existen medios económicos para hacer de esta fiesta algo especial.

¿Es acaso necesario el dinero?... ¿No es verdad que lo más importante es estar con nuestros seres amados y compartir en familia?... ¿Por qué se ha vuelto tan importante el dinero en estas fiestas?... ¿Cuántas veces la falta de dinero genera discusiones que alteran a toda la familia, haciendo de la celebración un funeral?....

Es verdad que todo cuesta dinero y que muchas veces éste no está. Y es verdad también que la frase “lo importante es estar juntos” nunca llena plenamente nuestras expectativas y menos las que tienen los niños al respecto. Lamentablemente nos bombardean a diario con un consumismo horrible y casi nos vemos obligados a actuar como nos dicen, comprando muchas cosas, endeudándonos para satisfacer las necesidades mercantiles y adquiriendo objetos de gran valor económico con la intensión de sentirnos, por unos instantes, felices.

Felicidad que poco dura, pues ya pronto debemos comenzar a pagar por ella y desaparece instantáneamente, dejándonos a cambio un sentimiento de culpa tremendo.

Mi invitación es, simple y sencillamente, a buscar la magia de estas fiestas sin incurrir en gastos que no podemos asumir. Llenemos nuestro hogar de detalles y tradiciones que vayan colmando nuestra alma de felicidad verdadera, no permitamos que el consumismo nos arrebate la magia que vive en nuestro interior.

Muchos deben pensar que es imposible o que es utópico, pero yo les voy a regalar un par de ideas que pueden hacer de esta fiesta algo especial:

Confeccionemos con los niños adornos navideños, utilizando elementos que tengamos en casa o que podamos conseguir a bajo costo, decoremos nuestro hogar en familia, démonos permiso para hacer locuras y tomar en serio cada idea que sugieran los niños. Veamos con qué contamos en la alacena y pensemos en diferentes menús para la noche de Navidad, por muy sencilla que ésta sea, inventemos la manera de que sea distinta, pues puede ser un plato de arroz con huevos fritos, pero podemos servir el arroz en forma de árbol navideño y decorarlo con algunas verduras simulando uno verdadero, por ejemplo; que los niños elijan y participen de la preparación de la comida y de la decoración de la mesa. Invente una tradición para su familia, algo que sea una especie de secreto entre ustedes, y realícenla cada año. En cuanto a los regalos, pueden ser confeccionados entre ustedes también, o conseguidos a bajo costo, que sean lindos envoltorios, con algún significado para cada uno, para los niños procure tener algunas sorpresas, sea creativo, ingenioso, pues hasta el regalo más humilde puede ser el mejor del mundo, en especial si de niños se trata, por ejemplo, una experiencia personal, en la primera Navidad de mi hija le trajeron muchísimos regalos, entre ellos, un oso de peluche gigante, un triciclo muy colorido, varios juguetes y ropa, dentro de éstas, un traje de baño, que venía en su gancho de colgar, pues bien, mi niña jugó toda esa semana, feliz, sin tomar en cuenta nada más, con el gancho de ropa.

En resumen, no se angustien si no hay medios económicos para hacer todo aquello que quisieran en estas fiestas, los niños disfrutarán más si los ven contentos y los hacen partícipe de la celebración y de su preparación, eviten las discusiones y hagan que la magia fluya desde sus interiores e inunden su hogar con ella.

Les deseo una hermosa Navidad y un muy próspero año nuevo.

Gabriela

Tu Guia Para Padres

Una Guia para Padres Hecha Por Padres