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Jose de San Martín, La Familia del Libertador, su origen y descendencia, Primera Parte

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Jose de San Martín, La Familia del Libertador, su origen y descendencia, Primera Parte

Primera Parte:

En términos generales sabemos que José de San Martín era hijo de Juan de San Martín y de Gregoria Matorras, que se caso con Remedios de Escalada y que tuvo una hija llamada Mercedes. Pero muchos desconocen que tuvo además cuatro hermanos y también dos nietas, que nacieron y murieron en Francia, y una de ellas con una vida muy destacada. Pero en el viejo mundo termino la rama directa de su familia, porque ninguna de ellas tuvo descendencia.

José Francisco de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, un poblado que formaba parte otrora, de las misiones jesuíticas, ubicado en la actual Provincia de Corrientes. Era hijo de Juan de San Martín y de Gregoria Matorras y fue el menor de cinco hermanos después de María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín Rafael y Justo Rufino.

Breve Cronologia de su Vida:

En 1781, cuando el pequeño José Francisco contaba con casi tres años de edad, su familia se instaló en Buenos Aires y en diciembre de 1783 se embarcaron rumbo a España.

En 1784 se instalan en Málaga, último destino militar de su padre. Durante los primeros años, José Francisco aprendió varios idiomas, historia y geografía entre otras ciencias y se convirtió en un experto en esgrima. A los once años de edad comenzó la carrera militar como cadete en el Regimiento de Murcia. Participó en una veintena de batallas, entre las que se destaca Bailen en 1808, por su importancia deteniendo al ejército Napoleónico, que le mereció el ascenso a Teniente Coronel y la medalla de oro.

Sus tres hermanos varones, Manuel Tadeo, Juan Fermín Rafael y Justo Rufino, también siguieron la carrera militar, pero ninguno de ellos regresó a la Argentina.

En 1812 viaja a Londres y desde allí se embarca en la fragata Canning rumbo a Buenos Aires, en la que también viajan Zapiola y Alvear.

San Martín y Alvear fundan la Logia Lautaro, tomando el nombre del cacique araucano, que en el siglo XVI se había sublevado contra la corona española y cuenta entre sus miembros con José Matías Zapiola, Bernardo de Monteagudo y Juan Martin de Pueyrredón.

El Triunvirato, cuyo poder real ostentaba su secretario Rivadavia, le reconoce el grado de Teniente Coronel, pero en el mes de octubre de 1812, al frente del Regimiento de Granaderos a Caballo, que el mismo organizara, participa activamente derrocando a los propios triunviros, que son reemplazados.

Pocos meses después, el 3 de febrero de 1813, al frente de 120 granaderos derrota a los realistas en el Combate de San Lorenzo.

En enero de 1814 se pone al frente del Ejercito del Norte que estaba al mando de Manuel Belgrano, pero al poco tiempo, por problemas de salud se retira a Córdoba.

En agosto de 1814 es designado Gobernador intendente de Cuyo y se instala en Mendoza, desde donde lleva a cabo su plan para la independencia definitiva de América.

En 1817 al frente del Ejercito de los Andes cruzó la cordillera y proclamo la independencia definitiva de Chile, después de vencer a los realistas en las batallas de Chacabuco y Maipú. En la actualidad en Chile se le reconoce el grado de Capitán General.

En 1820 quedo concluido el Ejército Libertador del Perú, que partió rumbo a Lima y derroto al bastión español más importante. Perú declaró su independencia en 1821.

En 1822 San Martín, sin el apoyo de Buenos Aires, cuyo poder ejercía su enemigo acérrimo Rivadavia, se reúne en Guayaquil con Bolívar, a quien le cede el mando de su ejército y el objetivo de finalizar la tarea emancipadora, que va a concluir dos años más tarde con las batallas de Junín y Ayacucho.

San Martín fue el primer gobernante del Perú con el título de Protector de la Libertad del Perú. Entre sus obras se destacan la creación de la bandera y el himno, la libertad de los hijos de esclavos nacidos después de la declaración de la independencia, la supresión de los impuestos que pagaban los indios, la fundación de la Escuela Normal y de la Biblioteca Nacional. A finales de 1822 San Martín renuncia al cargo de Protector del Perú y se retira definitivamente. En la actualidad se lo reconoce en ese país como libertador del Perú con los títulos de “Fundador de la Libertad del Perú”, “Fundador de la República” y “Generalísimo de las Armas”.

En enero de 1823 regresa a Mendoza, en momentos en que su esposa se encontraba muy enferma en Buenos Aires. Rivadavia, ministro de gobierno de Martín Rodríguez, pretende impedir que viaje. Sin embargo, sabiendo de la gravedad, el general viaja de todos modos, pero llega tarde, su esposa había fallecido el 3 de agosto de 1823.

En Buenos Aires los unitarios querían someterlo a juicio por su supuesto apoyo a los caudillos del interior, al haber desobedecido una orden que del gobierno de reprimir a los federales.

Ante tanta ingratitud decide marcharse y el 10 de febrero de 1824 parte rumbo a Francia con su hija, quien había estado al cuidado de su abuela.

Tenía 45 años y era Generalísimo del Perú, Capitán General de la República de Chile y General de las Provincias Unidas del Rio de la Plata.

En 1825 redactó las Máximas para Merceditas, un enunciado de principios que revelan buena parte de su pensamiento.

Tras una breve estadía en el Reino Unido, se traslada con su hija a Bruselas, donde permanecen hasta 1830, cuando se instalan en Paris.

Después de la renuncia de su enemigo Rivadavia a la llamada presidencia, se puso a disposición del gobierno para la guerra con el imperio del Brasil, pero la contienda pronto terminaría.

En marzo de 1829 regreso a Buenos Aires, pero no llego a desembarcar, va a ser su última visita al Rio de la Plata. Juan Lavalle que había despojado del gobierno a Manuel Dorrego y lo había fusilado había precipitado la guerra civil. Lavalle había estado a las órdenes de San Martín y sabiendo de su presencia, lo visita y le ofrece la gobernación de Buenos Aires, pero el libertador la rechaza y parte rumbo a Montevideo donde permanece unos tres meses, para regresar Europa.

En 1831 se encuentra con Alejandro Aguado, Marques de las Marismas del Guadalquivir, un ex compañero de armas del ejército español. Aguado era un importante hombre de negocios y le asigno a San Martín la tarea de preceptor de sus hijos menores, con un sueldo muy importante.

El dinero que pudo juntar trabajando con Aguado y el producto de la venta de las propiedades con que los gobiernos de Mendoza y del Perú lo habían premiado, le permitió comprarse una casa en Grand Bourg.

El 13 de diciembre de 1832, su hija Mercedes contrajo matrimonio con Mariano Balcarce, un joven médico porteño, hijo del héroe de Suipacha, Antonio González Balcarce, quien en 1816 siendo Director provisorio, apoyó con entusiasmo el proyecto de San Martín para cruzar la cordillera, que finalmente autoriza Juan Martín de Pueyrredón.

Juan Bautista Alberdi lo visitó en 1843 y Domingo Faustino Sarmiento en varias ocasiones entre los años 1845 y 1848, trabajando para el gobierno de Chile. Con su amigo Tomas Guido se comunicaba a través de cartas y de esa forma se mantenía informado de la situación política de nuestro país. En 1848 se muda a Boulogne Sur Mer donde deja de existir el 17 de agosto de 1850.

Sus Padres:

Su padre, Juan de San Martín y Gómez, había nacido el 3 de febrero de 1728 en Cervatos de la Cueza, un pequeño pueblo del viejo Reino de León, que se encuentra en Palencia, España. Era hijo de Andrés de San Martín y de La Riguera y de Isidora Gómez y formo parte de una familia de labradores. La casa en la que vivían aún se conserva en la actualidad, transformada en museo.

En 1746 cuando contaba con 18 años de edad ingresó en el Regimiento de Infantería de Lisboa, participando durante las siguientes dos décadas en cuatro campañas militares en el norte de Africa.

En 1764 obtuvo un distinguido ascenso a teniente, rango de oficial que estaba reservado solo para los nobles. Fue destinado entonces a Buenos Aires a las órdenes del gobernador del Río de la Plata Pedro de Cevallos, con quien participó en 1765 del bloqueo de la Colonia del Sacramento.

Cuando Carlos III expulsa a los Jesuitas en 1767, fue nombrado administrador de una estancia que había pertenecido a esa orden, en la Banda Oriental.

Durante una visita a Buenos Aires conoció a Gregoria Matorras del Ser, la sobrina de Jerónimo Luis de Matorras, gobernador del Tucumán, con quien se casa en 1770.

Gregoria Matorras fue la última hija del primer matrimonio de Domingo Matorras con María del Ser. Había nacido el 12 de marzo de 1738 en Villa Paredes de Nava, Provincia de Palencia, España y había llegado a Buenos Aires en 1768 a los 30 años de edad.

En 1770 Juan de San Martín es enviado a participar en el sitio de la Colonia del Sacramento, que se encontraba en poder de los portugueses.

En 1774 es nombrado por el entonces gobernador Juan José de Vértiz y Salcedo, como Teniente Gobernador de Yapeyú, donde realiza una importante administración.

En 1781 es reemplazado por Francisco de Ulibarri y se traslada a Buenos Aires, como ayudante mayor de la Asamblea de Infantería. En 1783 obtiene su traslado a Málaga y se embarca con toda su familia rumbo a España.

Con sus ahorros pudo comprarse una casa y educar a sus hijos varones en escuelas de la nobleza y de oficiales del ejército. Sus antecedentes militares y de gobernador le permitieron ser tratado como un noble. Sin embargo fue injustamente juzgado por su actuación en el Rio de la Plata, lo que apresuró su retiro. Juan de San Martín murió en Málaga el 4 de diciembre de 1796 y Gregoria Matorras el 1 de junio de 1813.

Los restos de ambos permanecieron en la Iglesia de Santiago en Málaga, hasta que 1947, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, fueron trasladados a la Argentina, para ser colocados en el Cementerio de la Recoleta. Finalmente en 1998 fueron llevados a último descanso en Yapeyú, junto al monumento construido en homenaje a José de San Martín, en cuyo interior se conservan las ruinas de la casa donde vivieron hace más de dos siglos.

Sus Hermanos:

El matrimonio de Juan de San Martín y Gregoria Matorras tuvo cinco hijos, María Elena, Manuel Tadeo, Juan Fermín Rafael, Justo Rufino y José Francisco.

Pero la historia clásica no ha difundido a los integrantes de la familia de San Martín. La respuesta podría encontrarse en la necesidad de Mitre en construir un pasado liberal, privando de palabra a todo lo que representara lo contrario. Tal vez el San Martín de Mitre, sin ideas y capaz de sentarse a la mesa con Rivadavia, sea la respuesta. Porque si la correspondencia con sus hermanos, aportaba elementos contrarios al pensamiento liberal, era mejor que desaparecieran. El libro “Los hermanos de San Martin” de Armando Puente, ha hecho un aporte brillante, reconstruyendo a la familia del libertador con documentación hallada en los archivos franceses y españoles. Para ese autor, Mariano Balcarce, el esposo de Merceditas, destruyo parte de la correspondencia privada de San Martín y le entregó a Mitre la referida a las cuestiones políticas. Esa es la razón por la cual no se conocen las cartas que San Martín pudo tener con sus hermanos y sus compañeros de armas de los años que vivió en España entre 1784 y 1812. Balcarce fue diplomático en Francia durante más de 40 años, designado por Rosas, ratificado por Urquiza y por los gobiernos posteriores que incluyen a Mitre y si bien es una posibilidad que haya destruido parte de la correspondencia, no parece tener sentido sin una finalidad. Cual sería el interés de Balcarce para ocultar determinados documentos. En mi opinión, Mitre recibió toda la documentación y fue quien selecciono la que le servía para su relato de la historia y oculto o destruyo lo demás. La desaparición del plan de Moreno y la obra de Saldías sobre Rosas, entre tantos otros, son antecedentes que permiten atribuirle el hecho, con mayores posibilidades de éxito que a Balcarce. Si se tiene en cuenta que durante los años de su exilio, San Martín mantuvo contacto con sus amigos a través de cartas, tratando de interiorizarse de lo que sucedía en su país, sin duda los documentos desaparecidos, deberían contener elementos de gran valor.

La mayor y la única mujer, María Elena de San Martín y Matorras, nació el 18 de agosto de 1771, en la Real Calera de la Vaca, Misiones del Uruguay. En 1784 llego a España con sus padres y sus hermanos, donde años más tarde se casaría con González de Menchaca, un militar español nacido en Barcelona, con quien tuvo una hija llamada Petronila. José de San Martín las incluyo a ambas en su testamento realizado. María Elena murió en Madrid en 1852, a los 81 años de edad.

Manuel Tadeo de San Martín y Matorras nació el 28 de octubre de 1772, también en la Real Calera de la Vaca, Misiones del Uruguay. Arribo a España con sus padres y hermanos, donde inicio la carrera militar. Por un confuso incidente fue condenado en 1801 a 8 años de prisión por un tribunal militar. Pero logro ser reintegrado en 1806. Participo en varias batallas enfrentando a las fuerzas napoleónicas, hasta que fue llevado a Francia prisionero, donde permaneció tres años. Una vez finalizada la Guerra de la Independencia fue ascendido a Teniente Coronel en 1815 y a Coronel en 1818. Estuvo al frente del Regimiento de León hasta 1826 y luego fue designado gobernador de la fortaleza de Pasajes en San Sebastián hasta que se retiro en 1828. Murió en 1851 en Valencia, España, soltero y sin descendencia conocida a los casi 79 años de edad.

Juan Fermín Rafael de San Martín y Matorras nació el 5 de febrero de 1774, igual que sus hermanos mayores, en la Real Calera de la Vaca, Misiones del Uruguay. En España también siguió la carrera militar. Se embarcó en la Real Armada en enero de 1797 y participó en la batalla de San Vicente contra la flota inglesa. Luego con la escuadra española aliada a la francesa permaneció en Brest hasta 1801. Cuando regreso a España fue nombrado Capitán de Caballería y trasladado a Filipinas, donde  fue comandante de Húsares del regimiento Luzón y luego gobernador de Mindanao. Se casó en Manila, donde murió el 17 de julio de 1822 a los 48 años de edad. Fue el único de los hermanos San Martín que tuvo descendencia masculina, que se prolongó hasta mediados del siglo pasado, cuando su último descendiente murió en Filipinas en 1945.

Justo Rufino de San Martín y Matorras, nació en el año 1776 en Yapeyu. No se conoce la fecha exacta de su nacimiento, debido a que en 1817 los lusitanos destruyeron la ciudad y quemaron los precarios archivos de la parroquia. Por la misma razón tampoco existe la partida de nacimiento de José de San Martín. Justo Rufino llego a España con sus padres y hermanos y también se dedico a la carrera militar, ingresando en 1794, a los 18 años de edad, en la Guardia de Corps. Participó en el Motín de Aranjuez, golpe de Estado en el que Fernando VII depone a su padre Carlos IV. Acompañó al rey Fernando VII hasta la reunión con Napoleón en la farsa de Bayona. Defendió a Zaragoza en los dos sitios de los franceses. Tras la caída fue hecho prisionero, pero logro escapara cuando iba camino a Francia y formo parte de un cuerpo de comandos liderado por el general ingles Charles William Doyle, que lo nombró Teniente Coronel. Pero Fernando VII  no le reconoció el grado otorgado por el inglés y  se retiró como Capitán en 1821. Regresó con la revolución liberal integrando el cuerpo de Caballería, que le reconoció el grado de Teniente Coronel y como adjunto del marqués de Pontejos, pero al tomar el poder la facción más radical, junto a otros liberales moderados, terminaron exiliados en Paris. Justo Rufino murió en Madrid en 1832.

José Francisco de San Martín fue el único de los hermanos que regreso a América, en 1812. Vivió 3 años en Yapeyu, 3 años en Buenos Aires, 28 años en España, 12 años en América, de los cuales estuvo 5 en Argentina, 3 en Chile, 2 en Perú y 1 más en Argentina, y finalmente 26 en Europa, incluyendo Escocia, Bruselas y Francia, en cifras aproximadas.

Mientras vivió en América, entre los años 1812 y 1824 se mantuvo en contacto a través de cartas con sus hermanos. Con Manuel Tadeo, al que pretendía sumar a las filas el movimiento independentista ya que José Francisco consideraba a Manuel un militar de grandes cualidades, pero finalmente la propuesta no tuvo éxito. También con Justo Rufino, quien lo recibió en 1824 cuando el general viajo a Europa con su hija. Estuvieron juntos en Bruselas, que pertenecía en ese entonces al reino de los Países Bajos y en París hasta su muerte en ocurrida en 1832 cuando tenía 56 años de edad. Con María Elena y Manuel Tadeo también se mantuvo comunicado y a la primera la incluyo en su testamento junto con su hija.  Sin embargo, la distancia y la temprana muerte de Juan Fermín, en Manila en 1822, impidieron el contacto y es muy probable que José Francisco haya desconocido que su hermano que residía en Filipinas tenía descendencia.

Por Walter Gangi.

Continua en la Segunda Parte.

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