El tarot nos advierte sobre engaños
Una carta del tarot que generalmente nos habla de engaños y de fechorías de las que podemos ser presas es el siete de espadas. La ilustración es sumamente curiosa, un bandido se roba cinco de las siete espadas de la escena. Robar es siempre un ejercicio arriesgado, pero hacerlo en un campamento militar, como el que se ve en la imagen, es absurdo y estúpido. El siete de espadas nos muestra que la astucia y la confianza pueden llegar a ser herramientas mucho más poderosas que la fuerza bruta, aunque pueda parecer que las soluciones de este tipo son de imposible concreción. Pero, como todas las cartas de la estirpe de las espadas, tiene un doble filo, una característica que puede dañar al consultante, y en este caso es la del peligro de ser engañados en nuestra buena fe.
Esta carta habla específicamente de los planes en los que el engaño o la astucia es un factor clave. Es la del estafador, del ladrón y del tramposo. Esta clase de personas trabajan en soledad, y no acostumbran a formar grupos o comunidades en pos de un bien común. Se hace evidente este detalle ya que dos espadas deben ser dejadas, porque no puede llevarse las siete por sí mismo. Por consiguiente, hablamos de una victoria incompleta, aunque pareciera que el exito fue alcanzado.
En otras oportunidades no es tan completa la victoria . Con frecuencia, el siete de espadas presagia una pérdida a causa de una artimaña o a un engaño. En esta ocación, aquello que nos corresponde legalmente o por derecho propio, después de un duro trabajo nos es arrebatado por estos medios impropios. Asi mismo se puede hacer una lectura complementaria: el propio engaño lleva a la perdición. Las dos escenas nos dan lecciones. La victoria inmoral de otra persona debemos utilizarla como un modelo de lo que no debemos hacer. El engaño no es la mejor forma de ganar.
Según dice el conocido refrán "el camino al infierno está lleno de buenas intenciones", y esta enseñanza es la que mejor se aplica en este caso. Esta carta del tarot le advierte que si usted debe apelar a medios poco éticos, o que impliquen el engaño de los demás para ganar, mejor será buscar otra solución. Maquiavelo solía decir que los fines justifican los medios, pero esta no es una idea que una persona con honor pueda aceptar.
Registro automático