Fotos de flores
Aquí y allá, en nuestras casas y cuando salimos fuera, en la vida real y cuando navegamos en Internet, en cuadros o en revistas, dibujadas o secas, encontramos flores por todas partes. En especial encontramos en todos los ámbitos de la vida fotos de flores. Esto se debe a que las flores causan una impresión especial en el alma de las personas que las ven que muchos quisieran mantener, no borrar. Es por ello quizás que existen tantas fotos de flores dispersas por todo el mundo, a la vez que hay tantas flores que se ven bellas en cada rincón de este mundo.
Las fotos de flores y sus consecuencias estéticas. He pensado que las fotos de flores tienen la capacidad de expresar un trágico hecho: que los seres humanos siempre hemos tenido deseos de mantener en el corazón la impresión que nos causa una flor al verla, pero conservar esta impresión es imposible. Digo que es imposible porque aún cuando podamos tener las fotos de las flores estas no hacen mas que disimular la insalvable brecha que existe entre lo que causa una flor como impresión directa y lo que es un simple recuerdo de una flor.
El cielo ha querido que las flores tengan una vida corta. Aún ha querido algo más: que el momento en que las flores florecen sea el momento más corto de la existencia de las flores, que es el momento en que se ven mas bellas. Este es el momento que casi todos los fotógrafos aprovechan para tomar las fotos de las flores. Pero a pesar de que la foto queda ahí, la flor real, la flor viva, muere rápidamente. Con ella muere la impresión que nos causaba cuando la vimos. Cuando, después de haber tomado las fotos de flores queremos recordar la impresión que nos causaron viendo las flores, descubrimos que al ver las fotos de flores lo único que logramos es un recuerdo de la emoción que nos causó la flor cuando la vimos, pero no nos causa la emoción única, viva, silenciosa, profunda que nos causa la flor al verla.
Es por ello que digo que tener fotos de flores no es lo mismo que ver las flores directamente. El recuerdo de una impresión que causan las fotos de flores suele morder más duro en el alma que saber que se vio una flor en la vida real y nos causo una profunda impresión de belleza. Debido a que las flores duran poco y las fotos de flores no sirven para lo que están hechas en este caso, nuestra relación con las flores siempre tendrá ese tono trágico: queremos poseer algo de su belleza pero no podemos, la brecha que distancia a los seres humanos de ellas es insalvable, como ocurría en muchos fenómenos románticos.
Pero más allá de todas estas discusiones estéticas que tal vez hayan pasado por la cabeza de alguien en algún momento, pero que tal vez todos han rechazado como discusiones sin mayor utilidad o sentido real, se puede decir que las fotos de flores son un éxito comercial de los más grandes. Yo como fotógrafo de flores puedo acreditar esto, puesto que las fotos de flores que he tomado me han servido mucho para posicionar profesionalmente mis trabajos, aún cuando en realidad siento un profundo vacío cuando día a día tomo fotos de flores y descubro que en lugar de llevarme la impresión que deseo conservar de las flores, esta se esfuma extrañamente. Es como si las fotos de flores se rieran de mí con malicia apenas las veo.
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