¿Cómo evitar la condensación en techos y paredes?

Te explicamos cómo evitar la condensación en techos y paredes. Conoce las causas que provoca este problema y las consecuencias que puede tener.

La humedad por condensación se puede evidenciar en distintas partes de una vivienda y se distingue por la formación de vapor de agua.

Lo que provoca este tipo de humedad es la falta de ventilación y poco movimiento de aire en el interior. Cuando hay condensación, lo que ocurre es que el aire húmedo asciende y al llegar a una superficie con una temperatura más baja se forman gotas de agua.

En algunas partes como en las ventanas o en las paredes es más evidente, pero también ocurre en los tejados. Si este es el caso es probable que no nos demos cuenta sino hasta que comienzan a aparecer las manchas por humedad.

También puede haber humedad por condensación dentro de los elementos de la cubierta. Esto es lo que se conoce como condensación intersticial.

Nuestras actividades diarias dentro de la casa contribuyen a que haya condensación; por ejemplo, al cocinar o secar la ropa en el interior de la vivienda, incluso al bañarnos. Estas acciones provocan que el aire se cargue de humedad.

La condensación provocada por los problemas estructurales en la vivienda se puede corregir mejorando el aislamiento y el sistema de ventilación. Al hacer esto, conseguimos evitar que se forme el punto de rocío característico de la condensación.

Es preciso elegir el tipo de aislamiento adecuado, dependiendo si se trata de las paredes o de la cubierta. Hoy en día hay diversas opciones en el mercado entre las que puedes escoger. Para el tejado, por ejemplo, se puede colocar un sistema de microventilación que es bastante efectivo.

También hay otros sistemas de aislamiento para cubiertas y tejados como las membranas de impermeabilización líquida y las de poliuretano. 

Existen otros métodos que permiten la salida del vapor de agua como los aditivos impermeabilizantes que se agregan al hormigón.

En el caso de los muros y paredes, algunas de las alternativas que se pueden implementar son las siguientes:

• Aislamiento por inyección: este tipo de aislamiento se aplica en el interior de los muros, en la cámara de aire. Se pueden utilizar materiales como espuma de poliuretano o lana mineral. Es una alternativa conveniente cuando no se quiere modificar la fachada.
• Instalación de fachada ventilada: a diferencia del anterior, este si modifica la fachada. Lo que se hace es instalar una capa aislante que deja un espacio entre esta y el muro por donde circula el aire.
• Sistema SATE: son paneles aislantes que se aplican por el exterior de la fachada, pero en este caso se adhieren sobre el muro.

Estas soluciones se utilizan para controlar la humedad por condensación cuando su origen es estructural. Sin embargo, si se produce por la acción humana, entonces hay otras soluciones sencillas como mantener la calefacción a temperatura ambiente, ventilar el baño después de ducharse o secar la ropa al aire libre.

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