Qué es el Gnosticismo Universal

El gnosticismo, desafortunadamente, es mas conocido por las opiniones de sus detractores que por las de sus propios integrantes. De esta manera la imagen que el común de las personas tiene del conocimiento gnóstico está distorsionada y no se corresponde con la realidad.

El gnosticismo, como conocimiento universal, no tiene un origen concreto ni definido en el tiempo, encontrándose presente en todas las culturas y prácticamente en todos los tiempos. El conocimiento gnóstico aporta los elementos fundamentales para la construcción de las principales corrientes culturales, filosóficas y artísticas; constituyendo además el núcleo medular de las grandes religiones. Sin embargo siempre ha tenido importantes adversarios que de una u otra forma han procurado impedir que este conocimiento llegue de forma directa al pueblo.

Entre estos adversarios se encuentran los fariseos de todos los tiempos, los ‘sepulcros blanqueados’. Los modernos fariseos utilizan todo el poder de sus medios de comunicación para falsear la realidad del gnosticismo, haciendo que aparezca a los ojos de la gente como algo grotesco, histriónico y absurdo. Nada mas lejos de la realidad, pues el conocimiento gnóstico nos aporta, precisamente, las ideas fundamentales para orientarnos en la vida, para conocernos a sí mismos y alcanzar nuestra verdadera auto-realización interior.

Sin embargo los modernos fariseos temen el conocimiento porque les coloca ante el espejo de sus propias contradicciones y mentiras, las que utilizan para manipular al pueblo inconsciente y dormido. Por este motivo quieren destruirlo para que no haya nadie que pueda decir que ‘el emperador está desnudo’.

El Movimiento Gnóstico no pretende, de ninguna manera, obligar a nadie a aceptar el conocimiento ni imponerlo de ninguna manera, la única pretensión es que cual pueda elegir su camino en libertad. El Movimiento Gnóstico no tiene ningún interés en obtener poder político, económico o social, pues bien sabemos que todo esto no son mas que estorbos en el camino interior.

A pesar de que la Gnosis auténtica es el resultado de experiencias íntimas, y por lo tanto intransferibles; el cuerpo de doctrina, o sea, el conjunto de ideas prácticas para que cada cual pueda llevara cabo su trabajo interior, sí que es algo transmisible y que de hecho ha sido estregado en diversos tiempos y culturas por los auténticos Maestros, seres que después de haber logrado su realización interior, enseñan y orientan a los demás para que cada cual pueda hallar su camino.

El auténtico e infalsificable conocimiento gnóstico está formado por la práctica de los tres factores de la Revolución de la Conciencia: Eliminación de los defectos (muerte del yo), transmutación de las energías (nacimiento segundo) y sacrificio por la humanidad.

El conocimiento gnóstico nos enseña a ‘vivir sabiamente’ en el sentido de aprender a aprovechar todas las circunstancias de la vida, incluso las mas desagradables y negativas, para el auto-descubrimiento, para ahondar, día tras día, en las profundidades de nuestra propia mente y conocernos cada vez mejor.

Los grandes Maestros de todos los tiempos, comprendiendo que los adversarios trabajan incesantemente para hacer fracasar su obra, han disfrazado la Gnosis con el ropaje del simbolismo para que así pueda pasar desapercibida para las mentes especulativas y llegar a la conciencia de aquellas personas que realmente están interesadas en su estudio serio. Las personas que tienen inquietudes espirituales deben buscar el conocimiento que se encuentra oculto entre la simbología de las grandes obras de todos los tiempos. Este es un lenguaje universal que se dirige directamente a la conciencia sin ser entorpecido por las especulaciones de la mente.

El verdadero conocimiento gnóstico no puede ser comprendido por el simple intelecto, intentar contener el conocimiento gnóstico entre los límites intelectuales es como querer meter todo el océano en una vaso de agua. La Gnosis solo puede ser comprendida íntegramente por aquellas personas que se han purificado interiormente.

Aquellos que creen que el verdadero conocimiento se encuentra solamente en determinadas obras o en determinados lugares y que todo lo demás es falso están completamente equivocados, porque el conocimiento es universal y se encuentra en todas las culturas y en todos los tiempos.