El Misterio del Áureo Florecer

La clave del ‘Gran Arcano’ es, posiblemente, el secreto mejor guardado en los círculos internos de las antiguas escuelas iniciáticas. En otros tiempos este secreto era develado solamente a aquellas personas que, después de largos años de trabajo interior, llegaban a poseer una preparación especial para comprenderlo en profundidad y hacer un uso correcto del mismo.

Algunos iniciados de los antiguos tiempos hablan en sus obras del ‘Gran Arcano’ pero en forma velada. Los alquimistas conocieron y practicaron también el ‘Gran Arcano’ dejando una profusa obra llena de simbolismo al respecto. En épocas mas modernas otros autores, como Goethe o Sigmund Freud se acercaron al tema pero sin manifestarlo públicamente. Richard Wagner en su inmortal obra ‘Parsifal’ llega a rozar el velo del misterio, pero aún sin traspasarlo.

En los tiempos actuales, debido a la gran crisis en la que se encuentra sumida la humanidad, este secreto ha sido publicado para que todas las personas que quieran puedan utilizarlo positivamente. El Maestro Samael Aun Weor, nos enseña en esta obra (‘El Misterio del Áureo Florecer’) los misterios del ‘Gran Arcano’ y todos los detalles necesarios para la comprensión y la práctica de la transmutación de la energía creadora.

La energía del centro sexual es la mas potente que elabora el organismo humano, es la única que puede crear vida y sus efectos abarcan desde lo más profundo del inconsciente humano hasta las más altas cumbres del espíritu. La energía sexual mal usada esclaviza al ser humano, pero usada convenientemente puede liberarlo.

La moral convencional ha distorsionado tanto el concepto de ‘castidad’ que actualmente se interpreta como la abstinencia de relaciones sexuales, cuando en realidad este concepto se refiere, no a la abstinencia, si no a la transmutación, al uso consciente y positivo de las energías de este centro. Esta mala interpretación ha provocado una equivocación recurrente entre muchos devotos, tanto en las corrientes espirituales de occidente como orientales: la idea errónea del celibato como forma de ascetismo espiritual.

La transmutación de la energía creadora, que el Maestro explica con todo detalle en esta obra para aquellas personas que de forma seria quieran lograr su despertar interior, permite la regeneración de nuestras facultades latentes, y el completo desarrollo anímico y espiritual, para alcanzar la auto-realización íntima del Ser.

La moral tradicional, mal aconsejada por la mente egoica, ha lanzado sus diatribas contra la energía creadora, considerándola un elemento sospechoso y causa de todos los males. Cuando, en realidad, esta energía, usada correctamente, es la única que puede transformar al ser humano y llevarlo a las mas altas cumbres espirituales.