El cambio necesario hacia el altruimo social

El cambio necesario hacia el altruismo social

No es por casualidad que hemos sido creados como seres sociales. Si observamos profundamente nuestro comportamiento, encontraremos que cada acción que realizamos está dirigida para atraernos el aprecio social. Eso es lo que nos sustenta, y su ausencia o, peor, la denuncia de la sociedad, nos causa el mayor sufrimiento. 

Sentir vergüenza por esta indiferencia o menosprecio social, es lo más terrible que una persona puede experimentar, y por eso tendemos a tolerarla y fomentarla a través de los valores sociales como ejercicio del poder de nuestro ego sobre los demás. Por lo tanto, si cambiamos los valores del ambiente social en el que vivimos, atrayendo valores altruistas tales como la preocupación por los demás, el compartir, y la unión mutua, podremos entonces cambiar nuestras actitudes hacia ellos.

Cuando la sociedad valore a la persona solamente por su comportamiento o dedicación a la sociedad, todos necesariamente nos esforzaremos en pensar y en actuar a favor de la misma. Si elimináramos los galardones que damos a la excelencia individual, y apreciáramos a la gente solamente por su preocupación social, si los niños juzgaran a sus padres por estos estándares, si los amigos, parientes, y colegas nos examinaran solamente de acuerdo a cuán bien nos relacionamos con los demás, entonces querríamos hacer el bien a todos para ganarnos el aprecio de la sociedad.

Así, gradualmente llegaremos a sentir que expresar este altruismo o generosidad hacia los demás es un valor especial y sublime en sí mismo, además del reconocimiento social que concede. Encontraremos que esta actitud es de hecho la fuente del placer perfecto e ilimitado; la ley integral de la naturaleza, que todo lo contrala y sustenta.

A pesar de que la sociedad de ahora es egoísta, está bastante preparada para avanzar hacia la siguiente ley altruista de la naturaleza. Educación y cultura han estado basadas siempre en los principios altruistas. En nuestras casas y en la escuela, enseñamos a nuestros niños a ser compasivos, amables y amistosos. Queremos que nuestros niños sean amables con todos, y sentimos que tal actitud hacia los demás es una manera adecuada de comportamiento que protege a aquellos quienes la siguen. Casi nadie declararía oposición a esos valores.

Adicionalmente, gracias al progreso en las comunicaciones, hoy podemos transmitir nuevos mensajes y valores a la sociedad muy rápidamente en todo el mundo. Este es un factor crucial para incrementar la conciencia de la creciente crisis de la humanidad y la necesidad de una resolución integral.

Aunque nuestros problemas actuales podrían provocar un cambio, en todo esto hay mucho más que eso Cuando construyamos una actitud correcta hacia la sociedad, seremos gradualmente admitidos en un nivel de existencia totalmente nuevo, superior a cualquier cosa que hayamos conocido anteriormente. Será una forma más elevada de existencia, que nos llevará a tener una sensación de la totalidad y perfección con la naturaleza.

Debemos comenzar por lo tanto a dar pasos en esta dirección para resolver todos los conflictos personales, sociales y globales, y pavimentar un camino a la prosperidad y el éxito. Tenemos que de dar nuestros primeros pasos reales hacia la realización de esta “ley natural altruista”. Solamente entonces podremos sentir que todos somos parte un único sistema integral natural y probar la perfección y armonía dentro de el.

El Rav Dr. Michael Laitman es máster en cibernética, doctor en filosofía y Cabalá, profesor de ontología y teoría del conocimiento. Es fundador y presidente de Bnei Baruj y del Instituto ARI, en Israel. Más información en www.kabbalah.info , y, www.kab.tv/spa , http://laitman.es/