¿Sexo Entre Pañales? La Intimidad De Pareja Después Del Nacimiento De Los Hijos.

Con la llegada de los hijos, el matrimonio sufre varios cambios: Empezando por la lactancia, la mujer debe paralizar su vida para enfocarse en la lactancia, lo cual debe efectuar cada tres horas; después debe cambiar los pañales, bañar el bebé, lavar la ropa de su hijo, cuidar su sueño, en fin. Ahora bien, esta es una etapa en la que el hombre se siente perdido, confundido, no sabe qué hacer y a veces se siente inútil en este ambiente, pues pasa de ser “el amigo y amante” a ser “el papá”. Aunado a esto, la nueva situación de vida hace que el matrimonio experimente dificultades en su relación, ya que después de los hijos, ya nada permanece igual. Es una dura prueba en la que se viven sentimientos de celos, agotamiento, diferentes estilos de crianza y, entre otros temas más, la invasión a la intimidad. Es en este punto que se ve fracturada la unión de la pareja y trae como consecuencia la pérdida de la actividad sexual. Para que todos los factores anteriores no se conviertan en una suerte de maquinaria de desgaste en la intimidad de pareja, enumeramos algunos puntos que han sido utilizados y recomendados por parejas que lograron conservar su intimidad después del nacimiento de los hijos:

• Antes de preparase para la concepción de un hijo, es importante tener una visión realista de que por algunos años la intimidad se reducirá invariablemente, así como el romance, pero ambos serán restaurados conforme los hijos vayan creciendo.

• Disfrutar de cada una de las etapas que la maternidad-paternidad les ofrecen para brindar seguridad a la individualidad de sus hijos.

• Si las parejas no eran unidas desde el comienzo, puede resultarles más fácil concentrarse en los hijos, aprendiendo del trabajo en equipo.

• A pesar de todo lo que implica el cuidado de los hijos en los primeros años, siempre hay momentos de intimidad, no forzada. Esos momentos hay que aprovecharlos al máximo, de tal suerte que sean momentos de calidad y no se extrañe la cantidad de los encuentros.

Para no romper los lazos de unión marital es de vital importancia que la madre o el padre no centren el cien por ciento de su tiempo en la crianza de los hijos, no hay que olvidar que la vida en familia se enriquece de varias experiencias: pareja, trabajo, hijos, amigos, desarrollo personal, crecimiento espiritual, en fin, muchas vivencias que hacen que nuestra vida sea integral y sana.