A Mi Hijo Médico
Te escribo, lamentando sinceramente, no poder estar a tu lado en estos momentos de ensueño, donde las horas del día se han vestido de fiesta y sus minutos celebran con toda justicia la finalización de 12 semestres de sacrificio, estudio y tensiones, 6 años, donde los sueños cada día estaban mas cerca, 2160 días de tu vida dedicados a forjarte y a formarte en esta legión de Héroes Anónimos que somos los médicos.
Tú sólo tienes que agradecer a Dios y María por haberte permitido arribar a esta graduación, tus padres sólo han cumplido con su deber y lo han hecho gustosamente, tus hermanas, abuelos, tíos, tías y primos aplauden tu esfuerzo.
La Sociedad espera que sepas cumplir con tus obligaciones, no sólo como profesional de la Medicina… ¡Que ya es bastante!, sino como Ciudadano, como vecino, como Hombre.
Hijo Mío
Frente a ti… está el camino sinuoso y misterioso de la Vida
Cada minuto de tu existencia te enfrentarás a las enfermedades, a la Muerte, al dolor, al sufrimiento de seres humanos y seres hermanos,… ¡Así míralos!
¡No temas!...Enfréntalas con las herramientas que en la Universidad ten han enseñado tus profesores…
¡Enfréntalas!....con el Valor y el Coraje que estás heredando de tus padres,
Ejerce la Medicina sin dejarte vencer por las insinuaciones malévolas de la vida,
No claudiques ante las tentaciones monetarias del Aborto, del diagnóstico falso y de la falsedad. ¡Sin duda habrá días difíciles!, porque en la cotidiana lucha contra las enfermedades y la muerte puede haber equívocos… ¡Aprende de ellos!,
Ejerce la Medicina al lado de tus pacientes y no frente a ellos,
Ejerce una medicina humanista, identifícate con el dolor de tus enfermos pues la indiferencia del médico… ¡Duele mas que la enfermedad
Rechaza la Intrusión de la frialdad… en la intimidad del Acto Médico,
No te quiebres ante tus errores y fracasos… ¡Levántate!,
No te desalientes ante la ingratitud de los paciente… ¡Entiéndeles!,
No te desanimes ante las injusticias, ante el encono y el celo profesional.
Los Médicos hemos sido entrenados para luchar por la Vida… ¡Defiende siempre la Vida!,
Hemos sido forjados para estudiar… ¡Estudia!,
Hemos sido entrenados para acudir y socorrer a nuestros enfermos pese a nuestro cansancio… ¡Acude a esos llamados!
Estamos capacitados para planificar, desentrañar casos complejos y difíciles… ¡Planifica!
Hijo Mío:te esperaran días de alegría y días de tristeza, horas de éxito y minutos de fracasos, meses de bonanza y semanas de carestía…tanto en la Vida, como en tu profesión…Tus padres no podremos evitar que eso ocurra, pero si te podemos inculcar que tengas el Valor y el Coraje para soportar dichos momentos…sin duda, los momentos de éxito, de alegría, de logros y bonanza será mucho mas que los otros y aún cuando nosotros ya no estemos saboréalos y disfrútalos con sobriedad, los médicos no aspiramos a ser millonarios, sólo aspiramos a vivir con decoro, sin apremios y recibiendo día a día la gratitud de nuestros pacientes, por que la medicina antes que una profesión es una religión, un apostolado, un sacerdocio donde antes que nada prima el servicio.
Hijo Mío… ¡buena Suerte y perlonga Vida, como Médico y como Hombre!
Papá.
Miguel Palacios Celi
Registro automático