El tarot y el futuro

Si de tarot y futuro se trata, lo mejor es ser bien cautos a la hora de preguntar. Ya que muchas veces no es lo mejor saber lo que está por venir. Algunos se preguntan: ¿una vez que vimos el futuro con tarot, qué conviene? Pues, es conveniente recordar que cuando le preguntamos al tarot sobre el futuro, en realidad, lo que nos vamos a encontrar es más bien con consejos de los que nosotros debemos hacer interpretaciones. Es decir, la lectura del futuro no es como ver una película. Es más bien una adivinación del futuro espiritual.

Hace unos años, andaba yo muy preocupado por lo que le pasaría a mis hijos. El país venía muy mal, cada vez peor, saqueos en supermercados, 50% de la población en la pobreza, muchos de mis amigos sin trabajo, incluso yo, apenas y me mantenía con un trabajo de vendedor que cada vez me dejaba menos a fin de mes.

Mi mujer, ya en ese entonces, trabajaba como empleada pública, eso me tranquilizaba, porque era un ingreso seguro. Pero, lo difícil era pensar qué iba a pasar con mis hijos en diez años. Ellos, para ese entonces tenían 18 y 23. Los dos estudiaban, pero ninguno trabajaba. En realidad estudiaban porque no había otra cosa que hacer. De hecho, la más grande casi no aprobaba las materias, siempre terminaba dejándolas.

Mi mujer y yo estábamos desesperados, los chicos parecían cada vez más lejos de poder forjarse un destino. Entonces, una amiga nos sugirió que vayamos a conocer una tirada de tarot futuro. Nosotros no éramos muy creyentes de esas cosas, pero realmente estábamos desesperados, rodeados de angustia y queríamos saber qué iba a pasar con ellos. Sin muchas vueltas, cerramos cita y fuimos con la pitonisa. Nosotros creíamos que íbamos a encontrarnos con una gitana vestida con ropas largas y mucho olor a esencias de sahumerios.

Sin embargo, la chica que nos abrió la puerta estaba vestida de jean y remera, vivía en un departamento alegre pero no muy decorado. Nos dijo que siempre había tenido facilidades para la adivinación y que cuando se quedó sin trabajo comenzó a ejercerlo como un oficio. Se nos quedó mirando unos segundos y dijo, ustedes quieren que saber el futuro con tarot. Nos sentamos y todo el departamento pareció como entrar en tinieblas.

Como si la luz no llegara a impactar con la fuerza de antes. Comenzó a hablarnos de nuestros hijos, de sus seguridades, de sus miedos, del lugar al que irían. Es decir, no nos dijo lo que iba a pasar, sino que nos explicó por qué pasaría. Con los años, mi hija largó la carrera y se dedicó a pintar y ya se está haciendo un nombre en el ambiente. Mi hijo, terminó la carrera y está saliendo adelante, pronto va a irse a vivir con la novia. Todo lo que dijo la pitonisa sobre nuestros hijos, fue lo que los llevó a lo que son hoy. Hoy ya no estoy angustiado, estoy orgulloso.

Jesus Pontello

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