Fuí violada, me siento mal

En el mundo, muchas mujeres han sido violadas… El hecho de sentir la impotencia en carne propia es algo devastador, puede llevar a cometer faltas graves a causa de ello… para después terminar arrepentidos por el error cometido…

Mujer, ¿Te sientes mal? Qué pregunta tonta, cierto; ahora lanzo la siguiente pregunta: ¿Quién debe sentirse mal, la mujer que ha sido violada o la persona que hizo el daño? Entonces… Por favor no te sientas mal, es algo difícil de hacer, sobre todo cuando ya ha pasado de la mente al corazón, así somos los seres humanos, nos sentimos de acuerdo a lo que pensamos… Mira, es difícil, pero hay una ayuda en la forma como tomamos las cosas; para qué sentirte mal, dejarte morir… Cuando allá afuera quien te causó tanto daño y dolor estará tal vez feliz, entonces tu no mereces estar sintiéndote mal, ahora, si el violador está arrepentido ya eso es otra cosa, buena señal que está reconociendo una falta que destroza el corazón como una lanza que perfora primero el hígado y luego el corazón de adentro hacia afuera…

Mujer: ¡Despierta! ¿Sabes por qué? PORQUE AÚN NO HAS PERDIDO TU VALOR.

Si tienes en tus manos un billete de 100 dólares, si, ese donde aparece Benjamín Franklin, ah te acuerdas… Listo, a dónde quiero llegar con todo esto, coge ese billete y arrúgalo, es más, con rabia písalo fuertemente, tanto así que lo rompiste un poquito, además si quieres déjale caer una gota de lodo… Ahora si vas a un centro comercial y pagas con él lo que compraste, dime que pasó, te lo recibieron cierto, así este vuelto nada pero lo reciben, ¿sabes por qué? Porque no ha perdido su valor y tampoco tú…

Un hombre pudo haberte pisoteado la dignidad, haberte hecho sentir destrozada, pero ya pasó.

Un hombre pudo haber hecho cosas con tu cuerpo, pero tu esencia sigue conservando su valor, tu alma sigue intacta. Mira el agua pura y cristalina, hasta que un día le cayó lodo, desechos industriales, tóxicos, etc. Luego llegó el sol y la evaporó… qué subió al cielo, la esencia del agua misma, a veces la vida como un molino gigante nos tritura la vida con un inmenso dolor… depende de nosotros superar la crisis, el levantarnos de nuevo o no, el no dejarnos abatir, ver la oportunidad de superarnos, de crecer espiritualmente, DEJAR EL MIEDO DE DESCUBRIR NUESTRA GRANDEZA, ¡TU GRANDEZA MUJER!, SIGUES SIENDO GRANDIOSA Y NADA NI NADIE TIENE POR QUÉ APAGAR TU LUZ…No puedo juzgar al hombre que te violó, pero si se puede perdonar… ¿Perdonar? ¿Y QUIÉN DIJO QUE PERDONAR ERA FÁCIL?

Es hora de renacer, renacer de las cenizas, que tu esencia, como la del agua misma pueda rociar la tierra con amor, con más amor, con uno que queme como el fuego al corazón más frío y profundo…

Hay un proverbio bíblico que dice: “El que perdona la ofensa cultiva el amor” y en un evangelio está escrito: “Padre nuestro, PERDONA NUESTRAS OFENSAS, ASÍ COMO TAMBIEN NOSTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN” No olvidar, que a veces sin darnos cuenta también ofendemos a otros…

De acuerdo con lo anterior, la idea es cortar y salir del ciclo de la violencia, permitiéndonos ser felices de verdad, descubriendo que tal vez el lugar más seguro está dentro de nosotros mismos, que el enemigo no está allá afuera, tal vez está dentro de nosotros y no nos quiere dejar ver con los ojos del espíritu…

¿Y quién dijo que perdonar era fácil? Perdonar  es para las personas grandes, las que evolucionan a pesar del inmenso dolor…

Si quieres, aprende kunfu, el arte de la defensa, te servirá para sentir menos miedo a raíz de lo que te pasó y lo más importante el aprender a manejar la energía a través de tu hermosa mente para que te puedas conocer más a ti misma, dominar ciertas cosas dentro de ti y para que te sientas mejor...