Desafíos para estructurar un Modelo de Desarrollo interno sostenible en la Subregión Depresión Mómposina
No se requiere de un análisis profundo ni padecer las inclemencias que azotan a la gente de cultura anfibia de nuestro país, especialmente de quienes habitan en la Depresión Momposina, para entender sus reclamos y su revelación por él medio mas pacifico, el ¡democrático y participativo! y con causa justa para pretender su autonomía política y administrativa que les asegure un mejor futuro.
La iniciativa de crear un ente gubernamental sub-regional para organizar política, administrativa social, económica y culturalmente, a la Depresión Momposina es una propuesta sana por que el reordenamiento territorial es un instrumento necesario para la democracia por que permite empoderar a los pueblos marginados enfrentar su destino, consolidar su autonomía, legitimidad y un desarrollo equitativo, productivo y sostenible; se redistribuye la economía que gira entorno a los rentistas que se apropian de los recursos públicos territoriales impidiendo que lleguen a las regiones y a la población quien es su destino, y se desacumula la concentración del poder centralizado que mantiene ahogada toda posibilidad de auto gestión de la periferia. “La centralización y el despotismo nacieron el mismo día, y con ellos la miseria y la ignorancia de las multitudes”[1]
El reto del marco constitucional vigente como estado social de derecho, es democratizar lo público y relegitimar la equidad para una convivencia pacifica.
La Depresión Momposina ha sido compartida por dos o tres Departamentos, y ninguno ha sabido administrar ni planificar su desarrollo; le han dado un tratamiento injusto que no ha podido salir del minifundio, su riqueza esta en pañales y ni siquiera tiene pantalones cortos, pero ha llegado la hora de ponerle los largos, haciéndole una planificación prospectiva con un modelo de desarrollo sostenible y autosuficiente, partiendo de la potencialización de sus riquezas que permita determinar cual puede ser su utilización y sobre eso sentar la base de como estructurar su política administrativa y económica.
Ha llegado la hora de que esta zona se desprenda del paternalismo centralizador al que pertenecen; planificar y enfrentar su propio desarrollo y contrarrestar la desigualdad es lo mejor que han podido proponer los pueblos de esta zona que solo son vistos y recordados cuando los medios publicitan las inundaciones que sufren, pero nadie se acuerda ni ve el abandono, la pobreza y otros factores que influyen en las paupérrimas condiciones de vida en que se encuentran a causa de falta de atención y de políticas de los gobiernos regionales, que nunca los han provisto de infraestructuras mínimas como la de servicios públicos, ni les ha establecido reglas para ordenar su economía que les brinde oportunidades para una mejor forma de vida.
Considero es una propuesta que hay que sacarla avante como alternativa para enfrentar el subdesarrollo que es lo único que han heredado del centralismo regional.
Frente a la negativa de los opositores del proyecto que ven en esto una idea loca, alegando inviabilidad jurídica y económica, es necesario hacerles un llamado e invitarlos a no ponerles palos a las ruedas del proceso, hay que eliminar el egoísmo y deponer los intereses particulares por que prima el general; que esta es una oportunidad para el desarrollo que ellos no previeron, que en vez de plantear objeciones inocuas y negativas, sean mas propositivos, por que, sí bien es necesario plantear alternativas de sostenibilidad, éstas pueden darse a un futuro corto plazista y la cual se logra paulatinamente en la medida que toma fuerza la estructura el nuevo ente. Pero además hay que advertirles sin tapujos que estar en contra de la descentralización es estar en contra de la tendencia mundial, política, administrativa y social del mundo actual.
En ese sentido, la Asociación de Municipios de Río “ASMUR” en construcción, se vincula al proceso que viene adelantando el Movimiento de la Depresión Momposina, para hacer algunos aportes y espera sirvan para la discusión, no sin antes prevenirlos para que no vallen a caer en el marasmo y en los vicios en que hoy se encuentran los demás entes gubernamentales, que han convertido el presupuesto fiscal y el gasto público la base y el aparato económico que los sostiene, especialmente a los gobernantes y sus allegados; aprovechar el mar de riquezas que los rodea para establecer una economía sólida, es un reto para enfrentar el desafío a corto plazo.
Finalmente felicito a los promotores del proyecto por que han tenido el valor civil y político, quebrando la cerviz del odio centralista desafiando a sus propias autoridades y a esa vieja clase política rancia que esta llamada a dar paso a futuras generaciones.
Causas de la segregación de los municipios de provincias de los Departamentos de Bolívar y Magdalena
El manejo institucional centralizado, de como se definen las políticas, el desequilibrio en la distribución de presupuesto y la falta de ejecución de obras de infraestructuras, ha hecho que los habitantes y los lideres de los municipios añoren su deslinde y hayan creado conciencia de libertad, hasta el punto de pregonar un divorcio entre ellos con la región que en un momento de la historia les dio su identidad, su gentilicio. De hecho están cansados de ser gobernados por un centralismo regional que los ha empobrecido y ha sido ciego frente a las adversidades que les agobia; no quieren seguir perteneciendo a esos viejos sistemas subsumidos en la deuda, corrupción y polarizados en el clientelismo político.
Al hacer un análisis socioeconómico de la zona encontramos un resultado desalentador, en el que se concluye que el atraso en que se encuentran no contrasta con su potencialidad económica; a pesar de que viven en medio de tanta riqueza no tienen economía propia mas allá de lo artesanal y anacrónica que les impide mostrarse en el contexto regional y nacional.
Los indicadores sociales son muy mediocres en cuanto a niveles de servicios de educación, salud y pésima cobertura en servicios públicos; y muchos de los pobladores no cuentan con una vivienda digna, el ingreso por habitantes es inferior al promedio nacional, existe un empobrecimiento como tampoco hay proyección a la empresa ni a la industria para generar empleo que les garantice un futuro digno, sumado a los episodios de violencia por la escasa presencia de la fuerza publica, lo que se constituye y reafirma el abandono total por parte del Estado y de sus gobernantes. Bien lo dijo el Ministro de defensa de 1983: “Donde no hay presencia de la fuerza publica, no hay la mínima presencia del estado”, y en esta zona, no hay nacional ni departamental.
En ese orden, la Depresión Momposina no puede seguir siendo potencialmente rico y realmente pobre, ni resignada a vivir con los problemas de órdenes políticos sociales y económicos que la mantienen en la pobreza extrema, en el subdesarrollo sin luchar y buscar alternativas que les permita mejorar sus condiciones de vida. “El subdesarrollo, mas que un estado social y económico de un país y de un pueblo, constituye un estado mental e intelectual de sus gentes”[2].
Apoyemos a estos coterráneos que han despertado del letargo, a que construyan la sociedad que desean para su futuro, para que hagan frente a la desgracia y al abandono a la que han sido sometidos por la clase política seccional que ha sido incapaz, ineficaz e indolente la que solo se acuerda de ellos y los reconoce para explotarlos políticamente.
Hay que demostrarles que no sólo se pueden seguir debatiendo incrementos del presupuesto para aumentar la burocracia y la contratocracia, desconociéndose la generalidad del componente social y los problemas que agobian a las provincias; que hay que tener capacidad de gestión y visión para aprovechar las ofertas institucionales tanto nacionales como extranjeras donde hay recursos para estructurar y financiar proyectos de sostenibilidad que propician mejor fuente de vida para nuestros conciudadanos, y no desaprovechar la tecnología que nos apunta hacia el futuro y al desarrollo.
Por que la necesidad de cambio
El Río y quienes ejercen soberanía frente a los estragos que este produce son hijos de este, compañeros y vigilantes pasivos, por ello han adquirido la cultura anfibia; y así como este avanza y crece, ellos también necesitan seguir sus pasos. Eso es un anhelo y deseo de crecimiento que todo hijo debe heredar a su padre.
Ser gobernados por autoridades legitimadas que vivan y encarnen el sentir que los envuelve; y, entrar a la era del desarrollo es una constante de la civilización, por lo que la nueva clase dirigente y habitantes de esta zona no pueden quedarse relegados al olvido y por la historia pues, “la civilización de un pueblo empieza cuando experimenta sus propios métodos de gobierno, tiene una organización política que permite una participación activa de sus gentes encaminada a combatir la limitada igualdad formal de derechos que permita satisfacer totalmente sus necesidades, en procura de que se cumpla el orden social justo contemplado en nuestra carta magna”[3]
El eje de vida de esta región debe insertarse a la economía y a la sociedad; debe acomodarse a las realidades de la política mundial para enfrentar con éxito los desafíos que presenta el sistema internacional, aprovechando sus oportunidades en beneficio y de los intereses de esta región, llegando a la vanguardia de la innovación tecnológica, del crecimiento productivo y de la aplicación de la técnica de mercadeo para dejar de lado la forma de explotación de sus riquezas en forma semi-feudal.
Pero organizarse política y administrativamente, no sólo es pensar en una división territorial y geopolítica, sino ser moderno, conectado y proyectado al futuro a través de la productividad y la competitividad frente al desafío de la globalización, que permita un desarrollo económico sostenible.
Esta sociedad no puede seguir en el abandono y manejando su economía artesanalmente, genéricamente; deben coger el patio de atrás y ponerlo adelante para explotarlo, utilizando las fuentes primarias con que se cuentan para establecer una gran economía industrial y convertir a la zona en la huerta productora y exportadora de Colombia, creando una cultura democrática de agua, agricultura de campo y de turismo, esto es, al alcance de todos, hasta el punto de elevarla al mercado competitivo nacional e internacional, y por que no, en polo de desarrollo de toda la región.
No se debe ni se puede seguir desperdiciando las oportunidades que se vienen ofreciendo tanto a nivel nacional como internacional con las fuentes de cooperación y financiación por bancas o la misma inversión privada, a quien hay que abrirle las puertas, invitarla y motivarla a invertir en macro proyectos que permiten implementar sistemas de producción por ciclo, en masa y a gran escala para explotar el potencial económico existente en esta región, y que cualquier democracia industrializada del orbe y país del medio oriente o departamento de la costa envidiaría y desearía tener, los que, sin contar con una naturaleza tan generosa y providente han alcanzado altos niveles de renta per-cápita.
Desde el nacimiento de nuestra historia se ha demostrado que las aguas, tanto mares y ríos han sido las que han permitido y han dado curso al desarrollo, incluso, al descubrimiento del nuevo mundo, y el río Magdalena no ha sido la excepción, pues por este llegaron los españoles a las grandes ciudades de Colombia donde se han establecido grandes empresas e infraestructuras industriales, las cuales, lo utilizan como transporte de envío de desechos contaminantes y de manera discriminada, y de las cuales somos sus receptores y destinatarios, que, para lo único que sirven es para causar daño a nuestros ecosistemas. Sin embargo, no hay políticas claras y contundentes ni instituciones que adelanten campañas e inversiones para proteger el botadero de sedimentos que recoge el río durante su recorrido, los que deposita en todas esas zonas de reserva ambiental, en los millones de metros cúbicos líquidos que componen los complejos lagunosos (las ciénagas de la zona), donde se aglutinan y conviven la más variada diversidad de flora y fauna silvestre que pueda haber en la costa atlántica; además de producir y seguir produciendo cada día y con más ahínco, escasez de la principal fuente de alimento de los habitantes de esta zona, sin que ninguna entidad o ente gubernamental haga algo para protegerlas.
Restablecerle el derecho de subsistencia a los pobladores y soberanos del río y tomar medidas urgentes tendientes al establecimiento de políticas para la prevención y protección es una necesidad apremiante, que justifica la existencia de una institucionalidad seccional como la propuesta por los gestores del proyecto, para que haga efectivo lo establecido en el articulo 43 de la ley 99 que busca garantizar la sustentabilidad de todos aquellos proyectos que conllevan el uso y aprovechamiento del agua sin importan su fin o destinación “Todo proyecto que involucre en su ejecución el uso del agua, tomada de fuentes directamente naturales, bien sea para consumo humano, recreación, riego o cualquier otra actividad industrial o agropecuaria, deberá destinar, no menos de un 1% del total de la inversión para la recuperación, preservación y vigilancia de la cuenca hidrográfica que lo alimenta la respectiva fuente hídrica” “El propietario del proyecto deberá invertir este 1% en las obras y acciones de recuperación, preservación y conservación de la cuenca que se determinen en la licencia ambiental del proyecto” Pero además se hace indispensable crear una estampilla como impuesto ambiental a nivel departamental mediante ordenanza a todas las empresas y embarcaciones que de una u otra forma explotan y contaminan al río por el perímetro del nuevo ente.
Lo paradójico e inaceptable es que mientras esta zona aclama soluciones del problema de agua por inundaciones, esto es, por exceso y llora sobre él, que lo único que logran es acrecentar su caudal, desaprovechándola, otras regiones cercanas como son los departamentos de la guajira y el cesar, el problema es por defecto, hasta el punto de tenerse que implantar distritos de riego para explotar el agro y asegurar fuentes hídricas de consumo hacia el futuro. Aún hoy muchos municipios de los mismos departamentos carecen del preciado liquido para abastecer la demanda.
Por todo ello y lo demás, es necesario crear al interior del nuevo ente, una Gerencia Social a nivel de secretaría que se encargue de diseñar un modelo de desarrollo regional basado en un proceso productivo integral, en el que se estudie la calidad del territorio y las riquezas naturales como lo es el recurso hídrico, el agro, turismo entre otros, que luego de un resultado se analice lo que se pueda producir, implementar y lo que se consolide, permita la generación de empleo a gran escala, como alternativa para enfrentar la marginalidad y la pobreza que hoy los azota.
Justificación para unas propuestas de desarrollo y de sostenibilidad económica en el tiempo
Contrario a lo que afirman los enemigos del proyecto, sobre la insostenibilidad del nuevo departamento, ante el escaso activo que lo haga autosuficiente hay que advertir que el fortalecimiento, la apropiación y la concreción de estos, es un compromiso que debe asumir el ente ya hecho, y para lo cual deberá en su organización y estructura administrativa precaver que los gastos de funcionamiento no superen los recaudos desde el inicio de su establecimiento.
Pero, para tranquilidad de quienes aspiran y desean un fracaso del proyecto por factores secundarios, hay que decirles que quienes lideran este proyecto no están solos, por que vamos a crear un equipo de trabajo consolidado para aprovechar las alternativas de desarrollo que se pueden implementar para esta región rica en recursos naturales y que tienen demanda en el mercado, tanto nacional como internacional, a corto, mediano y largo plazo. Sépase y recuérdeseles que existen innumerables condiciones y prerrogativas al alcance de todos en materia tributaria para fomentar el comercio la empresa y la industria nacional, con motivaciones e incentivos para que inversionistas privados propios y extraños promuevan el desarrollo regional cuyas condiciones es la generación de empleo y con las cuales se pueden garantizar las exigencias de índole “económico” que tanto les preocupa; ojala no tengan que felicitarlos por ser pioneros y modelo de entidad publica autosuficiente en el país.
En ese orden, hoy los entes gubernamentales tienen las puertas abiertas a la era de la civilización y del desarrollo, permitiéndoseles por ley para que promuevan el establecimiento de zonas económicas especiales de exportación ZEEEX las cuales “son un laboratorio económico” [4], por lo que considero que en este debate se debe aprovechar para que este nuevo ente gubernamental sub-regional, en la misma ley que lo apruebe quede elevado a dicha categoría como zona económica especial de producción y exportación, para incentivar el establecimiento de empresas, industrias e inversión en macro proyectos que puedan y que van a desarrollarse en la zona aprovechado las fuentes de riqueza que están latentes.
En esta zona saltan a la vista potenciales de riquezas que se pueden estudiar la factibilidad de proyectos para el aprovechamiento integral de los recursos naturales que darían un impacto social, tanto sub-regional, regional y nacional, hasta el punto de crear una gran empresa comercial del estado que yo llamaría “empresa del comercio justo” para Colombia orientada a democratizar los precios del agro, del agua, del pescado (al alcance de todo el pueblo) y de todos aquellos productos que se produzcan en toda la zona:
PROYECTOS VIABLES PARA LA ZONA
Crear el centro de transporte industrial acuático y aéreo puerto FOB, el cual puede servir como ventana de importación y de exportación, tal cual viene ocurriendo con los puertos de Santa Marta, Barranquilla, Cartagena y del Pacifico. Declarar la zona como Corredor vial acuático y turístico de Colombia, a partir del cual se podrán implementar proyectos turísticos ecológicos, como caminatas y visitas para la investigación y conocimiento de la flora y fauna, promover el deporte acuático en todas sus modalidades y desarrollar proyectos ambientalistas. Montar la empresa de agua y de servicio publico mas grande y completa de Colombia a nivel regional, de riego, de uso industrial y de consumo humano para prestar sus servicios de acueducto (agua potable) de calidad en cualquier región de la costa y otras del interior, sean a departamentos, municipios, corregimientos, veredas, fincas, caseríos, proyectos agrícolas, etc.). Montaje de una gran Central Hidroeléctrica que garantice la prestación continua, eficiente y permanente a los usuarios de la Región, con subsidios a los consumidores. Establecer el Centro Económico Agro-industrial, creando la Huerta y Ventana Agrícola de Colombia, como centro de acopio, producción y de exportación en la región caribe, a partir y con la cual se implementaran proyectos intensivos de producción agropecuaria “siproagro” a gran escala que garantice producción de calidad y continua para establecer una gran economía industrial. Montar la empresa pesquera más grande de latino América bajo el sistema de cultivo de peces, aprovechado los complejos lagunosos; implantando la cultura del pescado de río motivando el consumo, incentivando a los colombianos con bajos costos haciéndolo parte de su canasta familiar diaria.} Institucionalizar el Festival del río, del pescado y reinado del agua: (Fiestas anuales)Entre otros
ANIBAL MERCADO T.
Trabajador social y abogado
[1] Manuel Murillo Toro
[2] Jorge Gómez Duarte. Rector UIS foro ciencia innovación y desarrollo regional 2000
[3] Aníbal Mercado. Ensayo: la democracia y forma de gobierno en Colombia según la constitución vigente, sin publicar.
[4] Según el estudio realizado por el Dr. Manuel José Cepeda, son regiones geográficas en las cuales es posible acogerse a un régimen económico, tributario y aduanero especial que favorezca la concurrencia del capital privado y cuya finalidad única es atraer inversiones y fortalecer el proceso de exportación o de generación de divisas mediante la venta de bienes o servicios en el exterior. Las ZEEEX deben convertirse en "laboratorios" económicos al estilo de un tercer país. Los objetivos básicos de estas zonas, es "atraer" inversiones y fortalecer el proceso de exportación nacional", se ve adicionado con factores que son de suma importancia tanto para el país en general como para la región beneficiada en particular, como lo son importantes expectativas en generación de empleo, propiciando a la vez formación y capacitación tanto e mano de obra calificada y no calificada que se requiera, atracción de la innovación tecnológica, simplificación y flexibilización de normas, mejoramiento de infraestructura vial, de telecomunicaciones y servicios a cargo de las regiones y los inversionistas, generación de divisas y proyección del impulso regional.El régimen especial se otorgará mediante la firma de un contrato de admisión que celebrarán el gobierno Nacional y el Inversionista, sea este nacional o extranjero. Se propone una duración por los beneficios por 25 años.
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