El pasado habla sobre el futuro
Contrariamente a lo que muchos escépticos suponen, los orígenes del tarot se remontan a principios del siglo IX, cuando las tribus gitanas que venían de Egipto y del norte de la India comenzaron a practicarlo. A pesar de ello, la creación de las cartas de tarot no podría atribuírsele a los gitanos, sino a las comunidades de Europa Central, más específicamente de Rumania, Francia e Italia. La influencia de la cultura occidental de estos pueblos fue la que aportó los elementos místicos y espirituales tan característicos del tarot. Amigo espiritual del hombre desde épocas remotas, el tarot se ha posicionado como una de las técnicas adivinatorias más populares de nuestros tiempos.
La baraja clásica cuenta con 78 figuras, donde 22 corresponden a los arcanos mayores y 56 a los arcanos menores. Los distintos palos en los que se agrupan los arcanos menores son Oros, Copas, Espadas y Bastos. A su vez, cada uno de estos palos cuenta con 14 cartas que representa una faceta particular del consultante, ya sea del aspecto físico o del espiritual.
Básicamente, la lectura de las cartas de tarot se realiza en orden creciente en el que van apareciendo los 22 arcanos mayores. A partir de las posiciones de los naipes se puede interpretar cuánto tiempo resta para que se cumplan las predicciones enunciadas. De aquí que resulte fundamental que quien consulta conozca a fondo cada figura y qué predicciones enuncian.
La más temida es, obviamente, la carta de La Muerte. Sin embargo, ésta puede referirse a cambios profundos o a la finalización de una etapa, y no necesariamente a una muerte propiamente dicha. Por otro lado, la Rueda de la Fortuna alude a los avatares del destino durante todo el ciclo de la vida. También anuncia cambios inminentes, análogos a los altibajos a los que nos vemos sometidos durante nuestra existencia. Es decir, que como en una rueda, tanto las subidas como las bajadas son inevitables, pero no imposibles de sortear. La Torre y El Loco proporcionan mensajes ciertamente similares. La Torre expresa la necesidad de adaptarnos a los cambios que se suscitan y nos indica aquellos elementos perjudiciales sobre los que hemos basado nuestras vivencias y que debemos eliminar. El Loco advierte sobre los riesgos realizar cambios bruscos en nuestras vidas, sin demasiado análisis en cuanto a sus consecuencias.
Es así como el tarot, amigo y consejero nos muestra el camino hacia la felicidad, al ponernos en contacto con las fuerzas ocultas del universo y guiándonos con gran sabiduría.
Jesus Thompson Tarotamigo10@yahoo.com
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