Compromiso Democrático

Por experiencia propia se que la partida de un ser querido es un acontecimiento doloroso y que sus consecuencias se van evidenciando con el pasar de los días, resultando muy difícil superar sus secuelas. Siempre serán recordadas sus enseñanzas, adquiridas a través de años de experiencia, sustentadas en fuertes principios de carácter ético, y siempre serán tratadas de poner en práctica por las personas que más les tuvieron cariño y respeto. Militamos en una organización política –Acción Democrática–, en la cual siempre tuvimos la dicha de estar provistos de unos líderes y dirigentes que de una u otra forma nos instruyeron en comprobados y reconocidos principios políticos y organizativos. A esos líderes y dirigentes siempre dispensamos un gran respeto y cariño por su experiencia y conocimientos, defendiéndolos de los ataques de los adversarios políticos, considerándolos en muchos casos nuestros padres políticos; militamos además, en un partido político en el que existen normas disciplinarias, una estructura organizativa y unas autoridades partidistas reconocidas, a quienes como militantes disciplinados debemos acatamiento.

             Esa labor llevada a efecto por ellos, de enseñanza de nuestros principios ideológicos y del trabajo que habría de ejecutarse en la estructura organizativa de nuestro partido en distintas coyunturas electorales e históricas, dio sus frutos en muchos de nuestros militantes y dirigentes. Así, tanto en el trabajo organizativo, como en el electoral, esa enseñanza, trasmitida a través de innumerables horas de instrucciones en plenos organizativos y electorales, así como por el ejemplo dado por sus actuaciones, fue arraigándose y creciendo con el pasar de los años.

             Fue muy trascendente el accionar de estos diez últimos años, en los que, como consecuencia de un sistema político a nivel nacional y regional en el que impera el abuso, el irrespeto a los postulados contenidos en la Constitución y en muchas leyes nacionales, al igual que por la pretensión de imponer un régimen comunista-castrista, aunado al autoritarismo y a la autocracia chavista, caracterizadas por una corrupción nunca vista en nuestra historia nacional y por una incompetencia sin limites, hemos tenido desde nuestros humildes puestos de lucha que desarrollar una actividad de combate democrático en contra de ese desorden en el cual nos tienen inmersos. Esos dirigentes nos enseñaron, que la unidad en el accionar y en los criterios es de suma importancia para que el trabajo político rinda sus frutos. Nos enseñaron, que la lucha es con paciencia pero persistente y perseverante, y que la disciplina partidista es un instrumento de lucha democrática, que se deriva de casi siete décadas de existencia de organización partidista. Nos enseñaron también, que Acción Democrática es una organización política, con una estructura sí, pero que tiene un contenido, el cual es un contenido ideológico y programático, fundamentado en valores como la democracia, la libertad y la justicia y que sus decisiones son soberanas, sí se toman dentro del marco de sus estatutos.         

             Estamos muy próximos, este 13 de septiembre a celebrar el 69 aniversario de la fundación de nuestra Acción Democrática, en aquel 1941 bajo la presidencia del compañero Rómulo Gallegos y con la ejecutoria organizativa e ideológica de nuestro líder fundador, compañero Rómulo Betancourt, encontrándonos en unas condiciones favorables en el acontecer político, este también próximo 26 de septiembre, para lograr una Asamblea Nacional plural y democrática, con nuestros candidatos a diputados lista y circuitales de la Mesa de la Unidad Democrática, así como nuestros candidatos indígenas a la Asamblea Nacional y al Parlamento Latinoamericano, elegidos conforme a reglas claras, previamente acordadas para en definitiva, dar así una contundente derrota al chavismo-comunismo.

            Es por ello, que en este momento histórico, en el que estamos ante la encrucijada entre un sistema de libertades y un sistema comunista en nuestro país, la única alternativa válida en nuestro criterio de militantes disciplinados y comprometidos, es ratificar nuestra lucha por la democracia, como lo enseña la letra del himno escrito por el compañero Andrés Eloy Blanco en 1946: “...libre y nuestra la patria en las manos de su pueblo con fuerza y razón. Sin señor sin baldón, sin tiranos, con la paz, con la ley, con la acción”. Es preciso entonces, actuar en consecuencia, y votar este 26 de Septiembre por todos los candidatos de la unidad, en nuestro caso por las tarjetas blancas de Acción Democrática -como siempre ha sido-, y por la organización indígena nacional Tawala, así como, implementar organizada y disciplinadamente todos los operativos electorales requeridos para cuidar que los resultados electorales se encuentren en correspondencia con la voluntad popular manifestada a través del voto.

             Es dura y dolorosa la partida de seres queridos, pero la lucha continua. Nuestra única alternativa como adecos, y por ende, como venezolanos comprometidos con la democracia, es seguir en el camino histórico que inicio allá en los años de dura y férrea dictadura gomecista nuestro líder fundador, compañero Rómulo Betancourt, por una Venezuela sin tiranos, democrática y libre. 

            Adelante a Luchar Milicianos..¡¡

           CÉSAR TOVAR CORDERO, Septiembre 05, 2010